
Oviedo, España – El 25 de septiembre de 2005, Fernando Alonso conquistó su primer campeonato mundial de Fórmula 1, marcando un hito en la historia del automovilismo. El piloto español, con tan solo 24 años, rompió el dominio establecido en el deporte, dejando una imagen icónica que aún perdura en la memoria de los aficionados.
Alonso, al volante de su Renault azul y amarillo, celebró la victoria con un grito que resonó en el circuito de Interlagos. Este momento, más que cualquier trofeo o celebración, es el que el piloto asturiano recuerda con mayor intensidad.
“Fue un momento y una emoción increíbles», declaró Alonso. «Desde dentro, sentí un alivio. Me quité un peso de encima después de tanta presión en los meses previos a Brasil, porque el campeonato se acercaba cada vez más, pero nunca estás seguro al 100% hasta que sucede. Así que, cuando sucedió, fueron tal vez 20 años de mi vida concentrados en esos 10 segundos de celebración.”
Fernando Alonso
La trayectoria de Alonso hacia la cima no fue sencilla. En un país tradicionalmente volcado al motociclismo, el camino hacia la Fórmula 1 era incierto. Su victoria en el Gran Premio de Hungría en 2003 fue la primera de un español en la categoría desde 1950. Este logro, sumado a su talento innato, hizo que su ascenso fuera aún más especial.
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Alonso rememora cada detalle de aquella carrera, desde sus inicios en el karting hasta los desafíos que lo llevaron a la Fórmula 1. Recuerda a su familia, sus abuelos y todo lo que le condujo a ese momento de alegría.
El legado de Alonso es un tema de debate. Considerado uno de los pilotos más completos de la era moderna, para muchos, su talento aún no ha sido completamente aprovechado. Sus victorias en 2005 y 2006, esta última obtenida tras una intensa batalla con Michael Schumacher, han quedado grabadas en la memoria colectiva.
En una entrevista, Alonso reflexionó sobre los campeonatos perdidos con McLaren y Ferrari, lamentando no haber disfrutado más de esos momentos. La longevidad de Alonso en el deporte, compitiendo hasta los 44 años y planeando seguir en Aston Martin, demuestra su pasión y determinación.
La victoria de Alonso tuvo un impacto transformador en España, inspirando a una nueva generación de pilotos. Carlos Sainz, quien comparte la pista con Alonso, es un ejemplo de ello.
Publicación sobre la influencia de Alonso en Sainz
Sainz recuerda la emoción de compartir la parrilla con su ídolo en el Gran Premio de España de 2015, un sueño hecho realidad gracias a la inspiración de Alonso.
Flavio Briatore, ex director de Renault, destacó el impacto de Alonso en España, donde la Fórmula 1 ganó popularidad gracias a su figura. Briatore, quien también jugó un papel importante en el éxito de Schumacher, reconoció el talento de Alonso desde el principio.
Briatore confió en Alonso, firmándolo para un contrato de gestión y colocándolo en Minardi en 2001. Tras un año como piloto de pruebas de Renault, Alonso obtuvo un asiento en 2003 y rápidamente demostró su valía.
A pesar de no ganar en 2004, Alonso y Renault, gracias a una reconfiguración de la competencia, lograron desafiar a McLaren y, finalmente, asegurar el campeonato en Interlagos.

Ayao Komatsu, actual director del equipo Haas, trabajó con Alonso y Button. Komatsu destacó la habilidad de Alonso para gestionar los neumáticos y su capacidad para rendir al máximo en cada vuelta.
La falta de títulos de Alonso después de 2006 es una estadística sorprendente para un piloto considerado de los más completos de la era moderna. Oscar Piastri, piloto de McLaren, resume la admiración por Alonso, reconociendo que sus resultados no reflejan todo su talento.
Andrea Stella, jefe de Piastri y ex ingeniero de carrera de Alonso, compara a Alonso con Schumacher, destacando su versatilidad y su capacidad para destacar en diferentes áreas.
Alonso también ha incursionado en otras categorías, buscando la Triple Corona del automovilismo: ganar el Gran Premio de Mónaco, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans. Conquistó Le Mans en 2018 y 2019, y en 2020 participó en el Dakar, demostrando su versatilidad y pasión por el deporte.
Alonso atribuye su falta de éxito en la F1 a la mala suerte, malas decisiones o problemas con el coche. Sus participaciones en otras competiciones le permitieron demostrar su talento y seguir compitiendo al más alto nivel.
Max Verstappen, gran admirador de Alonso, reconoce su motivación y pasión por el automovilismo, destacando su capacidad para competir en diferentes disciplinas.

Verstappen destaca que, aunque Alonso no haya ganado recientemente, muchos pilotos no han tenido la oportunidad de ganar en la F1. Reconoce el talento de Alonso y su impacto en el deporte.
Briatore defiende a Alonso de las críticas, destacando su espíritu de equipo y su constante esfuerzo por mejorar. Alonso, con el proyecto Aston Martin, busca un nuevo campeonato y está a la espera de los cambios de reglamento de 2026.

Alonso, a pesar de los desafíos, parece estar en paz con el legado que dejará. Se ve a sí mismo como un piloto completo, capaz de competir en diferentes categorías y siempre al máximo nivel. Aunque reconoce que el mundo podría olvidarlo, su impacto en el deporte y su pasión por competir son innegables.
Alonso reflexiona sobre la suerte, considerándola un factor que se compensa a lo largo de su carrera. Sin embargo, lamenta que, después de más de 20 años de su campeonato y más de 10 sin ganar un Gran Premio, las cosas no parezcan justas.