La rivalidad entre India y Australia en el mundo del cricket ha experimentado una notable transformación. De los enfrentamientos verbales y las provocaciones en el campo, se ha transitado hacia una dinámica marcada por el respeto y la madurez.
En el pasado, la intensidad de los partidos entre ambas selecciones a menudo rozaba la confrontación física. Sin embargo, incidentes como el escándalo de manipulación de la bola en Ciudad del Cabo marcaron un punto de inflexión.
El capitán de India, Virat Kohli, ha jugado un papel clave en esta evolución. Su llamado a los aficionados indios para que dejaran de abuchear a Steven Smith, tras su regreso al campo después de una suspensión, es un claro ejemplo de este cambio de actitud.
En la previa del primer Test en Adelaida, Kohli explicó las razones de esta nueva relación, destacando el impacto de jugar juntos en la IPL y la madurez de los jugadores, quienes ahora son más conscientes de su lugar en el mundo.
Este año ha hecho que la gente se dé cuenta de que muchas cosas podrían no haber sido necesarias en el pasado, donde guardas rencor y tienes tensión innecesaria entre equipos e individuos, lo cual es absolutamente inútil.
Virat Kohli
Australia, por su parte, ha reconocido la necesidad de mejorar su comportamiento, buscando un equilibrio entre la competitividad y la conducta ejemplar. Este cambio de enfoque ha coincidido con un año en el que las prioridades de muchos han sido reevaluadas.
Kohli también señaló que la intensidad en el campo se mantendrá, pero sin caer en lo personal. La calidad del cricket debe ser lo primordial, y aunque el juego seguirá siendo competitivo, se espera que el comportamiento sea más respetuoso.

En cuanto a la percepción de los jugadores, Kohli afirmó que, como deportistas, entienden lo que se requiere para el equipo en cada momento. Aunque la prensa tiene derecho a interpretar las cosas a su manera, los jugadores se enfocan en dar lo mejor de sí para el equipo.
El objetivo es mantener la dignidad del deporte y competir al más alto nivel, con dos equipos de calidad que se enfrentan. Habrá momentos difíciles y tensión, pero sin faltas de respeto. La apreciación por el esfuerzo de ambos equipos llegará al final de los cinco días.
En resumen, la rivalidad entre India y Australia sigue siendo intensa, pero ahora está marcada por el respeto mutuo y la madurez, priorizando la calidad del cricket y el juego limpio.