La rivalidad entre India y Australia, conocida por su intensidad, ha experimentado una notable evolución en los últimos años. De los momentos de tensión y provocaciones en el campo, se ha pasado a una relación donde el respeto parece ganar terreno. Esta transformación se hace evidente a medida que se acerca el primer Test en Adelaida.
En el pasado, la confrontación llegó a niveles extremos, incluyendo incidentes como las burlas de Shikhar Dhawan a un lesionado Shane Watson o el uso de David Warner como provocador. Sin embargo, tras el escándalo de manipulación de balón en Ciudad del Cabo, algo cambió.
El capitán de India, Virat Kohli, ha jugado un papel clave en esta transición. Su petición a los aficionados para que dejaran de abuchear a Steven Smith, tras su regreso al campo después de una sanción, es un claro ejemplo de este cambio de actitud.
En vísperas del primer Test, Kohli explicó que las mejores relaciones se deben en parte a la mayor interacción de los jugadores en la IPL, lo que les permite conocerse mejor. Además, la madurez y la experiencia de los jugadores actuales también influyen.
Es una combinación de todos esos factores. Creo que este año también ha hecho que la gente se dé cuenta de que muchas cosas podrían no haber sido necesarias en el pasado, donde guardas rencor y tienes tensiones innecesarias entre equipos e individuos, lo cual es absolutamente inútil.
Virat Kohli
Los australianos, por su parte, han reconocido la necesidad de mejorar su comportamiento, buscando un equilibrio entre la competitividad y la conducta ejemplar. El propio Kohli reconoce que ha habido un cambio, influenciado por la IPL, la nueva actitud de Australia y la reflexión general sobre las prioridades personales.
La intensidad y la competitividad en el campo se mantendrán, pero se espera que se eliminen los elementos innecesarios. El respeto mutuo es ahora más evidente, y se espera que el cricket siga siendo de alta calidad.
Kohli enfatiza la importancia de mantener la dignidad del deporte, reconociendo que la competencia al más alto nivel implica momentos difíciles. La apreciación por el esfuerzo y el carácter de los jugadores llega al final de los cinco días de juego.

En resumen, se espera un juego duro pero justo, donde la calidad del cricket sea lo primordial. La rivalidad entre India y Australia seguirá siendo intensa, pero con un enfoque renovado en el respeto y la deportividad.







