La rivalidad entre India y Australia, una de las más intensas en el mundo del cricket, ha experimentado una notable evolución. Desde momentos de tensión extrema, como el incidente en el que Shikhar Dhawan se burló de un lesionado Shane Watson en 2013, hasta disputas en el campo, la relación entre ambos equipos ha sido históricamente volátil.
Sin embargo, un punto de inflexión llegó con el escándalo de manipulación de la pelota en Ciudad del Cabo. Este evento, sumado a una mayor interacción entre los jugadores en torneos como la IPL, ha propiciado un cambio en la dinámica.
“La calidad del cricket es lo que debe destacar. Obviamente, vas a intentar sacar gente, vas a intentar anotar carreras, pero al final del día las cosas innecesarias se van a filtrar por sí solas”.
Virat Kohli
Antes del inicio de la serie de Test en 2020-21, se plantea la interrogante de si este nuevo respeto mutuo podría afectar la intensidad de los partidos. Virat Kohli, capitán de India, atribuye este cambio a varios factores.
La convivencia en la IPL, la madurez de los jugadores y una mayor conciencia sobre la importancia de mantener una conducta adecuada han contribuido a esta transformación.
Australia ha reconocido la necesidad de mejorar su comportamiento, buscando un equilibrio entre la competitividad y la deportividad.
Kohli destaca que la experiencia compartida en la IPL y la madurez de los jugadores han influido en esta evolución, reduciendo las tensiones innecesarias y fomentando una mayor comprensión entre los equipos.

El capitán indio enfatiza que la calidad del cricket debe ser primordial, aunque la competitividad y la agresividad en el campo seguirán presentes. La idea es eliminar lo superfluo y mantener el respeto entre los equipos.
Kohli también reconoce que Australia ha modificado su enfoque, y que el contexto actual ha llevado a una mayor gratitud por la oportunidad de jugar al cricket.
A pesar de este cambio, la intensidad y la competitividad en el campo no se han visto comprometidas, aunque sí se ha filtrado lo innecesario. Existe un mayor respeto entre los equipos, y se espera que el cricket siga siendo competitivo.
El objetivo es mantener la dignidad del deporte, pero también entender que se compite al más alto nivel. Los momentos difíciles y la rivalidad seguirán presentes, pero sin faltar al respeto.
Kohli valora la apreciación por el rendimiento y el carácter al final de cada partido. El público también juega un papel importante, creando un ambiente desafiante.
En resumen, se espera un cricket de alto voltaje, con jugadores de calidad en ambos equipos, pero con un enfoque más maduro y respetuoso, donde la competitividad se mantenga, pero sin caer en lo personal.