La rivalidad entre India y Australia en el mundo del cricket ha experimentado una notable evolución. De los enfrentamientos verbales y las provocaciones en el campo, se ha pasado a una relación de mayor respeto mutuo, aunque sin sacrificar la intensidad del juego.
En el pasado, la tensión entre ambas selecciones era palpable, con episodios que rozaban la confrontación física. Sin embargo, un punto de inflexión fue el escándalo de manipulación de balón en Ciudad del Cabo. A partir de ese momento, algo cambió.
El capitán de India, Virat Kohli, ha jugado un papel clave en esta transformación. Solicitó a los aficionados indios que dejaran de abuchear a Steven Smith, demostrando así un cambio de actitud y un reconocimiento al esfuerzo del jugador australiano. Esta nueva dinámica se ha visto influenciada por varios factores, incluyendo la creciente interacción entre los jugadores de ambos equipos en la IPL.
Antes del inicio de la serie de Test de 2020-21, Kohli señaló que las relaciones entre los equipos han mejorado gracias a la convivencia en la IPL, donde los jugadores se conocen mejor. Además, la madurez de los protagonistas y su lugar en el mundo han contribuido a esta evolución.
Este año ha hecho que la gente se dé cuenta de que muchas cosas podrían no haber sido necesarias en el pasado, donde guardas rencor y tienes tensiones innecesarias entre equipos e individuos, lo cual es absolutamente inútil.
Virat Kohli
Australia, por su parte, ha reconocido la necesidad de mejorar su comportamiento, buscando un equilibrio entre la competitividad y la conducta ejemplar. El propio Kohli ha reconocido que los australianos han cambiado «hasta cierto punto».
Aunque la intensidad en el campo se mantiene, se ha filtrado la «basura innecesaria». Ahora, hay más respeto entre ambos bandos, lo que se refleja en el juego. Sin embargo, la rivalidad sigue siendo feroz, con tensión y emociones a flor de piel.
Kohli enfatiza la importancia de mantener la calidad del cricket. El objetivo es ganar, pero sin caer en lo personal. Los jugadores son conscientes de que contribuyen a una causa mayor, y es la calidad del juego la que debe prevalecer.
El respeto mutuo no significa una disminución en la competencia. Habrá momentos difíciles, pero la intención es que no sean irrespetuosos. La clave está en apreciar el esfuerzo de ambos equipos al final de cada partido.





