Ben Whittaker, con su característico estilo, se presentó en el cuadrilátero acompañado del rapero Dizzee Rascal en Birmingham. La reacción del público fue mixta, pero la ciudad, conocida por su historia industrial y la serie «Peaky Blinders», deberá acostumbrarse a tener una estrella llamativa y audaz en su territorio.
Whittaker (10-0-1, 7 KOs) es consciente de que no todos lo aprecian, incluso su promotor, Eddie Hearn, admitió que al principio no estaba seguro de su agrado. Sin embargo, lo que es innegable es su impactante nocaut sobre Benjamin Gavazi.
Los fanáticos del boxeo son exigentes. Los boxeadores deben demostrarlo todo: si hablan mucho, deben respaldarlo con acciones; si saben pelear pero carecen de personalidad, deben desarrollarla. Whittaker posee ambas cualidades en abundancia, y el derechazo que lanzó contra Gavazi demostró que puede golpear tan bien como habla. Aunque los oponentes serán más duros, ya ha participado en 11 combates, y Hearn tiene claro hacia dónde quiere llevarlo.
El destino es Estados Unidos, esa tierra prometida para muchos boxeadores británicos. Whittaker, aunque valora a sus seguidores británicos y pelear en casa, está hecho a la medida para América, donde los showman son celebrados.
La confirmación de que Hearn había fichado a una verdadera estrella llegó de su propia hija.
«¿Fichaste a Ben Whittaker? Es muy genial… ¡Es increíble!»
Hija de Eddie Hearn
El desafío para el promotor es encontrar rivales lo suficientemente duros sin apresurar su progreso. Estados Unidos lo espera.
Hearn desearía que el británico formara parte de la cartelera de Jaron Ennis contra Vergil Ortiz en la primera mitad del próximo año, si el combate se concreta, con Las Vegas como objetivo.
Whittaker también es consciente del camino que está recorriendo.
«Cuando quieres construir una estrella como yo, debes tomarte tu tiempo»
Ben Whittaker
Sus declaraciones tras el combate fueron una mezcla de saber que hay trabajo por hacer, pero con su habitual arrogancia. Como dijo en el ring: «Joder, me vi bien».
