DETROIT – Claressa Shields defendió exitosamente su corona indiscutible de peso pesado con una victoria por decisión unánime frente a la aguerrida Lani Daniels, oriunda de Nueva Zelanda, en el Little Caesars Arena el sábado por la noche.
Los jueces puntuaron el combate 100-90, 99-91 y 99-91 a favor de Shields, quien demostró un nivel de juego excepcional.
Ella peleó duro, y conecté a Lani con golpes significativos. La quebré al cuerpo y a la cabeza. Varié mis ataques. Lani es muy, muy dura, y sabía que lo sería, solo con ver sus peleas, y pude notar que trabajó en su velocidad.
Claressa Shields
Esta victoria marca la primera vez que Shields (17-0, 3 KOs) ha peleado dos veces en un año calendario desde 2022. La boxeadora expresó su disposición a enfrentar grandes desafíos en el futuro de su carrera, incluyendo a la campeona retirada Laila Ali y un posible enfrentamiento contra la campeona de peso wélter Mikaela Mayer en 154 libras, si muestran un interés genuino.
Voy a permanecer en peso pesado y espero tener grandes peleas con Franchon Crews, Che Kenneally. Quiero pelear contra Laila Ali. Ofrecimos 15 millones de dólares por la pelea y aún no hemos recibido respuesta.
Claressa Shields
En febrero, Shields hizo historia al convertirse en la primera boxeadora, hombre o mujer, en lograr el estatus de indiscutible en tres divisiones de peso, con una victoria por decisión unánime sobre Danielle Perkins como peso pesado en su ciudad natal de Flint, Michigan.
Daniels, la actual campeona de peso semipesado de la FIB, peleó por última vez en septiembre y había ganado siete peleas consecutivas antes de la derrota contra Shields. Aunque no consiguió la victoria, ofreció una buena pelea en los últimos asaltos.
Sabía que solo quería sobrevivir los asaltos, pero intentó reaccionar quizás alrededor del octavo o noveno asalto, pero aún siento que gané cada asalto e incluso la superé con mi espalda contra las cuerdas.
Claressa Shields
El rapero Rick Ross acompañó a Shields durante su entrada al ring frente a una multitud de 15,369 espectadores. En los primeros asaltos, Shields buscaba conectar un golpe contundente, mientras que Daniels se movía por el ring. En un momento dado, intercambiaron gestos juguetones, con Shields provocando a su rival para que se mantuviera firme y luchara.
Shields tomó el control en el quinto asalto, desgastando a Daniels con golpes al cuerpo. Shields también demostró su jab, conectando golpes limpios a Daniels en los asaltos 6 y 7.
En el octavo, noveno y décimo asaltos, Daniels logró tener cierto éxito trabajando a Shields contra las cuerdas, pero la reina del boxeo femenino libra por libra y autoproclamada GWOAT (la más grande de todos los tiempos) fue capaz de soportar los mejores golpes de Daniels con facilidad, mientras conectaba golpes importantes a cambio para lograr la victoria. Ahora, busca un nuevo desafío.
Estas chicas son demasiado fáciles de vencer. La gente piensa que todo se trata de los nocauts, pero voy allí y gano 10 asaltos fácilmente. Todas estas chicas hablan mal de mí por estar ahora en 175 y ser campeona de peso pesado, pero cuando estaba en 154, nadie quería pelear conmigo. Cuando estaba en 160, limpié la división. Sesenta y ocho, limpié la división.
Claressa Shields
En el evento co-estelar, el excampeón superwélter del CMB, Tony Harrison, también regresó al ring con una victoria por decisión unánime sobre Edward Diaz de la República Dominicana. Harrison (30-4-1, 21 KOs) no había peleado desde 2023, cuando cayó ante Tim Tszyu por el título interino superwélter, pero superó a Diaz (15-7, 12 KOs) en las últimas rondas para asegurar la victoria en el décimo asalto.
Harrison, nativo de Detroit, lució el uniforme completo de los Lions para representar a su ciudad natal en el gran escenario, pero sobrevivió por poco a un derribo en el noveno asalto, cuando fue alcanzado por un fuerte derechazo de Diaz.
Es boxeo. Cuando me atraparon, ni siquiera fue un golpe que me lastimara. Realmente ya me estaba desequilibrando. Fue como un destello, y debería haber hecho cinco flexiones porque lo debía en ese momento. No fue nada que me lastimara ni nada, pero lo debía por no ser disciplinado.
Tony Harrison
