Un evento que prometía ser memorable en Times Square el viernes por la noche, terminó siendo decepcionante para los aficionados al boxeo, carente de la acción esperada.
La expectativa era ver a Ryan Garcia y Devin Haney obtener victorias y enfrentarse en una revancha muy anticipada este año. Haney cumplió, aunque con una decisión poco brillante, pero Rolando «Rolly» Romero arruinó los planes, logrando una sorpresiva victoria sobre Garcia por decisión unánime (115-112, 115-112, 118-109), culminando una noche de combates por debajo de las expectativas.
Garcia, Derrotado y Sin Impacto
El regreso de Garcia al boxeo, tras una suspensión de un año por dopaje después de su pelea de abril de 2024 contra Haney, fue un desastre. Garcia (24-2, 1 NC) entró como favorito (-1000), pero no pudo conectar su característico gancho de izquierda ni generar ofensiva significativa en los 12 asaltos.
Romero (17-2) marcó el ritmo desde el principio, enviando a Garcia a la lona con un gancho de izquierda en el segundo asalto. Aunque Garcia no pareció afectado, el derribo cambió el rumbo del combate, volviéndolo más cauteloso. Ambos boxeadores mostraron poca iniciativa, con solo 123 golpes conectados de un total de 490 lanzados, el tercer registro más bajo en la historia de CompuBox para una pelea a 12 asaltos, incluso por debajo de los 503 golpes combinados entre Haney y Jose Ramirez en el evento co-estelar.
“Él peleó bien. Me atrapó temprano. Sin excusas, hombre. Felicidades. Hizo un gran trabajo, y eso es todo.”
Ryan Garcia
Garcia intentó el jab, pero Romero mantuvo la distancia con paciencia. Fue una actuación sorprendente de Romero, quien venía de ser detenido por Isaac Cruz en 2024. En lugar de atacar imprudentemente, Romero mantuvo la calma.
Mientras tanto, Garcia no pudo recuperarse del derribo inicial, buscando un golpe definitivo que nunca llegó, obligándolo a replantear su estrategia.

Romero podría ser el único interesado en la revancha entre Garcia y Haney, a pesar de su victoria. «Ni siquiera estoy pensando en lo que sigue», dijo Romero. «Creo que Devin y Ryan deberían tener su revancha y hacer una gran pelea».
La noche en Times Square, con un grupo reducido de invitados en un ring improvisado, no cumplió con las expectativas de acción. Los espectadores, reunidos en el exterior, observaban en pantallas lo que ocurría en el interior.
Turki Al-Sheikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, planeaba un evento icónico, pero la velada será recordada por combates que no cumplieron las promesas de emoción.
Haney, con un Desempeño Incierto
El evento principal fue precedido por una actuación mediocre de Haney, quien se vio afectado por su pelea con Garcia el año anterior, en la que fue derribado tres veces y perdió por decisión (luego anulada por el positivo de Garcia por ostarina). Garcia también superó el peso acordado por 3.2 libras.
Haney (32-0, 1 NC) pareció no recuperarse de la pelea, mostrando timidez y renuencia a lanzar golpes. Ramírez no logró capitalizar esta situación, limitándose a seguir a Haney sin generar peligro. Haney, sin embargo, fue lo suficientemente hábil para frustrar a Ramírez (29-3) en una pelea lenta que generó críticas en redes sociales.
En esa pelea, Haney conectó 70 golpes de los 503 lanzados, frente a los 40 de Ramírez.
Aunque se rumorea que se firmó un contrato para una revancha entre Garcia y Haney este año, será interesante ver si se concreta, o si Al-Sheikh decide tomar otro rumbo para ambos boxeadores debido al desarrollo de sus peleas.