El mundo del boxeo y el deporte en general se unieron para despedir a una leyenda. La ciudad de Manchester fue testigo del funeral del excampeón mundial Ricky Hatton, quien falleció a los 46 años.
La procesión fúnebre, liderada por el icónico Reliant Robin de «Only Fools and Horses», partió desde el pub Cheshire Cheese, lugar emblemático para Hatton. Miles de personas se congregaron en las calles para rendir homenaje al boxeador, mostrando su cariño y respeto.
La ceremonia conmemorativa tuvo lugar en la Catedral de Manchester, con la presencia de figuras destacadas del mundo del deporte y el entretenimiento.
Figuras destacadas en el funeral
- Liam Gallagher, amigo cercano de Hatton.
- Tyson Fury, reconocido boxeador.
- Wayne Rooney, ex estrella del Manchester United.
- Tony Bellew, Frank Bruno y Andrew Flintoff, también presentes.
La procesión realizó paradas significativas, incluyendo el gimnasio de Hatton y el AO Arena, escenarios de sus mayores triunfos, destacando su victoria sobre Kostya Tszyu.
Hatton, conocido por su estilo de pelea agresivo, acumuló 45 victorias en su carrera. Fuera del ring, su personalidad cercana y genuina lo hizo querido por fanáticos y colegas.
Tras el servicio, la marcha conmemorativa se dirigió al Etihad Stadium, hogar del Manchester City, equipo amado por Hatton.
La noticia de su muerte se anunció poco antes del derbi de Manchester, momento en el que se realizó un minuto de aplausos en su honor.
Hatton, además de su éxito en el boxeo, se destacó como embajador de organizaciones benéficas de salud mental y apoyo a personas sin hogar. Intentó llenar el vacío que dejó el boxeo convirtiéndose en entrenador.
En julio, Hatton anunció su regreso al ring para una pelea profesional en Dubái en diciembre. Su familia informó que estaba «en un buen momento» y «emocionado por el futuro» antes de su fallecimiento, cuyas circunstancias no fueron consideradas sospechosas por la policía.
