Tras la victoria de Oleksandr Usyk sobre Daniel Dubois en julio, la emoción y el deseo de estar cerca del campeón indiscutible de peso pesado fueron evidentes. Entre la multitud, Joseph Parker se destacó con un objetivo claro: un enfrentamiento con el campeón.
Me toca a mí
Joseph Parker
La WBO emitió una orden oficial para que Usyk se enfrentara a su campeón interino. Parker, con un historial sólido, parecía el rival más lógico. Sin embargo, una lesión de Usyk retrasó los planes, dejando a Parker en una situación incierta.
El boxeador neozelandés, en una racha de victorias impresionante, busca aprovechar su momento. Ha superado a oponentes como Deontay Wilder, Zhilei Zhang y Martin Bakole, este último por nocaut en el segundo asalto. Estos triunfos han reavivado su esperanza de convertirse en campeón de peso pesado por segunda vez.

La inactividad no es una opción para Parker, quien ha optado por un enfrentamiento con el invicto Fabio Wardley en Londres. Una victoria lo posicionaría aún mejor para enfrentarse a Usyk, pero Wardley representa un peligro real.
Parker enfatiza que, a pesar de las órdenes de los organismos y las promesas de los promotores, el control final en el peso pesado lo tiene el campeón reinante, en este caso, Usyk.

Si Parker vence a Wardley, Usyk podría verse obligado a enfrentarlo a principios de 2026, dado que las opciones de peleas con Anthony Joshua y Tyson Fury parecen menos factibles para ese momento.
Este combate representa un gran riesgo. Parker se encuentra en una situación crucial para su carrera, enfrentándose a un boxeador con un poder de golpe significativo. La victoria es esencial, sin importar el estilo.

Wardley, conocido por su poder, ha demostrado su capacidad de finalizar peleas, como se vio en su victoria por nocaut sobre Justis Huni, y en su revancha contra Frazer Clarke.
No pretendo ser como Usyk… alguien con todas las habilidades. Pero una cosa que sí sé hacer es ganar
Fabio Wardley
El enfrentamiento entre Parker y Wardley promete ser un choque emocionante. El resultado podría determinar si Parker se acerca a la pelea con Usyk o si el campeón se ve forzado a considerar al boxeador neozelandés como su próximo rival.