Personalidades despiden a Ricky Hatton en un emotivo funeral
La Catedral de Mánchester fue el escenario de un emotivo adiós a Ricky Hatton, el excampeón mundial de boxeo en dos categorías de peso. Figuras destacadas del deporte y el entretenimiento se unieron para honrar la memoria del icónico pugilista.
Entre los asistentes se encontraban Liam Gallagher, Tyson Fury y Wayne Rooney, quienes mostraron su respeto y cariño hacia Hatton.
El funeral, celebrado el viernes, reunió a miles de personas que quisieron despedir a Hatton.
La procesión fúnebre, que comenzó en el pub Cheshire Cheese, lugar frecuentado por Hatton, fue liderada por el famoso Reliant Robin de la serie «Only Fools and Horses», un vehículo que el boxeador admiraba.
La procesión hizo paradas en el gimnasio de boxeo de Hatton y en el AO Arena, donde el boxeador protagonizó memorables combates, destacando su victoria sobre Kostya Tszyu hace dos décadas, que le valió su primer título mundial.
Además de Gallagher, amigo cercano de Hatton, figuras importantes del boxeo británico como Tony Bellew y Frank Bruno, así como el excapitán de críquet inglés Andrew Flintoff y la estrella del Manchester United, Wayne Rooney, se dieron cita en la catedral.
Después del servicio religioso, la marcha conmemorativa se dirigió al Etihad Stadium, hogar del Manchester City, equipo del cual Hatton era un ferviente seguidor.
La noticia del fallecimiento de Hatton se conoció pocas horas antes del derbi de Mánchester, y se le rindió un minuto de aplausos por parte de los jugadores y aficionados de ambos equipos.
El estilo de lucha de Hatton, con 45 victorias y solo tres derrotas en 48 combates, y su personalidad cercana, le ganaron el cariño de colegas y aficionados en todo el mundo.
Esta admiración se evidenció en Las Vegas, donde Hatton luchó contra Floyd Mayweather y Manny Pacquiao. Sus seguidores cantaban «There’s only one Ricky Hatton» y se dice que «se bebieron la ciudad».
Hatton sufrió su primera derrota profesional ante Mayweather en 2007, y un nocaut ante Pacquiao dos años después marcó el inicio de su declive.
Un intento fallido de regreso contra Vyacheslav Senchenko en 2012 evidenció las dificultades de Hatton tras su retiro.
Hatton fue un incansable defensor de las causas de salud mental y de la organización benéfica Barnabus, que apoya a personas sin hogar y vulnerables. Se convirtió en entrenador, buscando llenar el vacío que dejó el boxeo.
Después de participar en una exhibición sin puntuación contra Marco Antonio Barrera en 2022, Hatton anunció en julio su regreso al ring para una pelea profesional en Dubái en diciembre.
Había retomado los entrenamientos y su familia afirmó que se sentía «bien» y «emocionado por el futuro» antes de su fallecimiento, cuyas circunstancias no fueron consideradas sospechosas por la policía de Mánchester.
