El Dilema de Chávez Jr.: ¿Un Legado en Juego?
A una década de distancia, Julio César Chávez Jr. se presenta más imponente. No se trata de sobrepeso, sino de una corpulencia que, a sus 39 años, se manifiesta en huesos, muñecas y tobillos más gruesos, rasgos faciales más marcados y una coronilla más prominente, metáfora de su linaje boxístico. La interrogante persiste: ¿logrará el peso crucero de 200 libras para su combate contra Jake Paul este sábado en el Honda Center de Anaheim?
La carrera de Chávez Jr. ha sido una constante incógnita. Aunque se confiesa admirador, el periodista recuerda una entrevista en 2015, donde se evidenció su crecimiento a la sombra del nombre más famoso de México, hijo del más grande boxeador de todos los tiempos, en una época marcada por los excesos de su padre.
Desde entonces, el excampeón mediano del CMB registra un récord de 6-5, incluyendo derrotas ante Anderson Silva, un veterano de la UFC, y dos abandonos en el ring. Hace 18 meses, fue arrestado por posesión de armas y luego ingresado en un programa de rehabilitación. Su victoria más reciente fue contra Uriah Hall, un artista marcial mixto, en su debut en el boxeo profesional.
El periodista confiesa su simpatía por Chávez Jr., por la vulnerabilidad que muestra. En la conferencia de prensa, Paul desplegó una provocación precisa, apelando a las heridas del pasado:
“Es la vergüenza de México…
Jake Paul
Paul continuó:
“Es el que debería estar en el Disney Channel… Voy a hacer que se rinda como siempre”.
Jake Paul
Y directamente a Chávez: “Hay dos cosas que no puedes vencer: a mí y tu adicción a las drogas”.
Para agravar la situación, Paul involucró al padre de Chávez Jr., quien defendió a su hijo, afirmando que nunca lo había visto entrenar como para este combate.
La respuesta de Paul fue inmediata: “¿Qué es esto, ‘Día de llevar a tu padre al trabajo’?”

Julio César Chávez Sr., nacido en 1962, creció en un ambiente de violencia y alcoholismo. La familia vivió en un vagón en Culiacán, cuna del cártel de Sinaloa. Sin embargo, el boxeo, con su capacidad de transformar vidas, convirtió a Chávez en realeza. “Siempre quise ser alguien, un gran boxeador”, reveló el padre.
El periodista recuerda a Chávez Jr. de niño, en hombros de un familiar, en las procesiones de su padre. El propio Chávez Jr. rememora las adicciones de su padre al alcohol y la cocaína. “Alcohol y drogas, cada día, cada hora, cada segundo”, confesó en 2015.
Chávez Sr. reconoció el impacto de sus adicciones en sus hijos. A los 12 años, Chávez Jr. era testigo de cómo su padre ofrecía dinero a cambio de que le ganaran a su hijo. La victoria traía alegría, la derrota, no. ¿El boxeo era la vía para obtener amor? “Sí. Sin pelea, no hay amor”, respondió.
En 2011, Chávez Jr. internó a su padre en rehabilitación. ¿Por qué un hijo del boxeador más grande de México querría ser boxeador? Chávez Sr. esperaba que su hijo abandonara el boxeo, pero llegó a ser campeón mediano en 2011. Luego, vinieron sus propios problemas con el alcohol y las drogas.
El entrenamiento de Chávez Jr., siempre nocturno, se volvió esporádico. El control de peso, opcional. Nadie acusaría a Chávez Jr. de sobreentrenar.
El entrenador de fuerza y acondicionamiento físico de Chávez Jr., Chris Camacho, quien también trabaja con Gennadiy Golovkin, entre otros, se sintió decepcionado. “Tuvimos 16 sesiones de entrenamiento. Faltó a cinco o seis y, por lo general, llegaba al menos media hora tarde. Me gusta el chico. Realmente quería creer en él. Pero me importa mi apellido, mi reputación. Ojalá a él le importara el suyo”.

Once días antes de la pelea, el periodista asistió al Brickhouse Boxing Club en North Hollywood. El entrenador de Chávez Jr., Charlie Huerta, explicó que, aunque no es parte de la realeza del boxeo, también nació en este mundo. Huerta, un ex peso ligero, intenta abrirse camino como entrenador. Ante la pregunta sobre el entrenamiento de fuerza y acondicionamiento, Huerta respondió: “Principalmente, sombra y manoplas a la antigua. Y algo de pesas”.
Huerta concede que a veces es difícil llevar a Chávez Jr. al gimnasio, pero cuando está allí, da el 100%. ¿Cómo vencer a Jake Paul? “Lanzar muchos golpes”, respondió Chávez Jr. somnoliento. “Entrenar duro”.
¿Lo que dijo Paul en la conferencia de prensa sobre usted y su padre? ¿Lo tomó como algo personal? “No. Esperaba eso”, respondió. ¿Por qué lo eligió Paul? “Piensa que estoy viejo. Quiere aprovechar mi situación”.
La situación de Chávez Jr., una condición que corre por su sangre: sin boxeo, no hay amor.