La victoria del Paris Saint-Germain en la Champions League no solo representa un triunfo deportivo, sino que también consolida al club y a la ciudad de París en el panorama futbolístico mundial. Pero, ¿qué sigue ahora para el PSG?
La humillante victoria por 5-0 sobre el Inter no solo marcó la entrada del PSG en la élite del fútbol, sino que también abre nuevas perspectivas sobre el futuro del club. Después de invertir grandes sumas en la última década, el equipo ha logrado importantes victorias individuales y ahora se consolida con el título más prestigioso.
Cuando Qatar Sports Investments (QSI) adquirió el club en 2011, con Nasser Al-Khelaifi a la cabeza, la inversión se percibió como una estrategia de relaciones públicas y de proyección de imagen para el país anfitrión de la Copa del Mundo 2022. Ahora que ese evento ha concluido, y tras demostrar que el proyecto podía aspirar al máximo galardón, la pregunta es: ¿QSI redoblará su apuesta o decidirá retirarse?
Para entender el impacto de QSI en París, es esencial analizar la evolución del fútbol en la ciudad. Históricamente, París no ha sido considerada una capital futbolística tradicional. Aunque la FIFA se fundó allí y Pelé anotó un gol memorable en una película, la realidad es que el fútbol no tenía la misma relevancia que en otras ciudades.
Francia solo ha tenido un campeón europeo, el Olympique de Marsella, afectado por escándalos de amaño. A nivel de clubes, el PSG ganó la Recopa de Europa en 1995-96, lo que demuestra que Francia no ha tenido el peso esperado en el fútbol de clubes, y París tampoco. Si bien el PSG tiene más títulos nacionales (13), antes de la adquisición de QSI en 2011, la ciudad solo había ganado tres títulos. Las fuerzas dominantes en Francia han sido de otras ciudades.
El surgimiento de talentos futbolísticos en París es un fenómeno relativamente reciente. De los 12 jugadores con más partidos en la selección francesa, solo uno es de París, y de los 10 máximos goleadores, solo dos son de la capital.

La adquisición del PSG por parte de QSI fue un factor clave en este cambio, pero no el único. El club invirtió fuertemente, incluso incumpliendo las reglas del Juego Limpio Financiero en múltiples ocasiones, lo que obligó a acuerdos con la UEFA. Sin embargo, el club también heredó una cantera de jóvenes talentos y, tras una etapa con estrellas costosas, apostó por la cantera, una estrategia que ha demostrado ser efectiva.
El éxito del PSG también se refleja fuera del campo. Los ingresos del club han aumentado significativamente, superando los 800 millones de euros. El club se ha convertido en una marca global, con una gran cantidad de aficionados en todo el mundo.

En el campo, el rendimiento ha mejorado, aunque las pérdidas han sido elevadas. Sin embargo, en la última temporada, las pérdidas disminuyeron significativamente y el club podría incluso alcanzar el equilibrio financiero este año. Esto se debe en parte a la reestructuración de la plantilla, la optimización del mercado de fichajes y la apuesta por jóvenes talentos.
Ahora, la pregunta es si esta estrategia de enfocarse en los jóvenes fue una decisión premeditada o una necesidad. Lo que es innegable es que las finanzas del club han mejorado. Han logrado establecer una marca global, ganar el máximo trofeo, acercar al club a la sostenibilidad e incluso convertir a París en una ciudad futbolística.
Ante este panorama, ¿Qatar y QSI decidirán retirarse? Podrían argumentar que han transformado al PSG en un gigante capaz de mantener su estatus sin su apoyo, e incluso ser sostenible. Sin duda, Al-Khelaifi quiere seguir. Sin embargo, la decisión final dependerá de los accionistas de Doha.