El regreso de Marcus Smith inspiró a los Harlequins a su primera victoria de la temporada en la Gallagher Premiership, mientras que los Saracens vieron cómo su inicio perfecto llegaba a su fin con una derrota 20-14 en The Stoop.
Smith, haciendo su primera aparición desde la gira de los British and Irish Lions, anotó el primer try de los Quins y dirigió el ataque aéreo que finalmente condujo a la derrota de sus rivales londinenses.
El playmaker de Inglaterra también convirtió dos conversiones, la segunda mejorando el touchdown de Tyrone Green en la segunda mitad, y dos penales para superar a Owen Farrell, quien manejó los hilos para los Saracens desde el centro interior.
Farrell creó tries para Fergus Burke y Ben Earl con un pase sublime y una patada cruzada precisa, pero no fue suficiente para evitar que su equipo sufriera su tercera derrota consecutiva ante los Harlequins.

Los anfitriones dominaron la mayor parte de la primera mitad, pero su ventaja al descanso fue de solo 10-7, con un penal de Smith como la diferencia entre los rivales.
La batalla en el scrum, el juego de patadas y los grandes momentos individuales favorecieron a los Quins, pero solo tuvieron un try para demostrar su dominio, con Smith engañando para anotar en el noveno minuto, superando un tackle de Marco Riccioni en el proceso.
Farrell falló una patada rutinaria lanzada por Smith, lo que provocó una ovación de los aficionados locales, quienes luego celebraron cuando el número ocho de los Saracens, Tom Willis, fue empujado hacia atrás en el tackle por Kieran Treadwell.
Ambos equipos pateaban el balón en cada oportunidad, con el primer cuarto produciendo un promedio de una patada por minuto, pero fue Smith quien dominó los cielos a través de su variedad.
Los Saracens luchaban por escapar de su mitad, pero en el minuto 27, su ataque cobró vida cuando Farrell realizó un espectacular pase a Lucio Cinti, y un pase después, Burke finalizó un contendiente temprano al try de la temporada.
El destacado Chandler Cunningham-South realizó un gran golpe sobre su número opuesto Willis y cuando el poderoso scrum del equipo local recibió un penal, Smith acertó el objetivo.
La segunda mitad tenía menos de un minuto cuando los Quins ampliaron su ventaja, Burke no pudo lidiar con una patada de Smith, lo que permitió a Green volar y tocar el balón.
Los Saracens buscaban ejercer presión en el campo contrario, pero el scrum demostró ser su perdición una vez más, concediendo un penal que liberó a sus oponentes.
El club del norte de Londres estaba construyendo un impulso y en el minuto 65 generaron su segundo try, con Max Malins iniciando un ataque que terminó con Farrell ejecutando una exquisita patada cruzada para que Ben Earl anotara.
Al prop Boris Wenger se le anuló un try por doble movimiento mientras los Quins intentaban responder y pasaron los últimos minutos en territorio enemigo, cerrando el partido con Smith anotando su segundo penal en el último suspiro, momentos antes de ser nombrado jugador del partido.