El excapitán de Escocia, Stuart Hogg, ha revelado que su retiro del rugby fue un intento de salvar su matrimonio, una decisión que ahora considera el «mayor error de su vida».
Hogg, quien puso fin a su carrera en 2023 a los 31 años, poco antes del Mundial de ese mismo año, retomó el juego en 2024 tras fichar por el club francés Montpellier, después de un período tumultuoso fuera del deporte.
En noviembre de 2024, el jugador de los British and Irish Lions admitió haber maltratado a su esposa Gillian, de quien estaba separado, y fue sentenciado a una orden de no acoso de cinco años y multado por violar la fianza al contactar repetidamente a su expareja.

Hogg reconoce haber causado daño a quienes lo rodeaban, pero ahora ha recuperado cierta estabilidad en su vida.
Extrañaba la emoción, el vestuario, las bromas. Extrañaba el rugby más de lo que jamás imaginé.
Stuart Hogg
Hogg comentó que había renunciado a su carrera de rugby para intentar salvar su matrimonio. En ese momento, no sabía quién era. Estaba sumergido en antidepresivos, sin saber lo que pasaba en la vida, si hacía felices o tristes a las personas. Usaba el alcohol para escapar y simplemente existía.
El cicloturismo Doddie Aid de Escocia a Roma lo cambió todo. Por primera vez desde que se retiró, sintió que volvía a formar parte de un equipo. Regresó y le dijo a su padre: «He cometido el mayor error de mi vida».
Hogg, quien ganó 100 partidos con Escocia y jugó dos partidos de prueba para los Lions, se sometió a una cirugía de Aquiles en abril y aún no ha jugado para Montpellier esta temporada.