Figuras del deporte y la música se reúnen en el funeral de Ricky Hatton
El mundo del deporte y el entretenimiento se unió para despedir a Ricky Hatton, el excampeón mundial de boxeo. La ceremonia, celebrada en la Catedral de Manchester, contó con la presencia de destacadas personalidades.
Entre los asistentes se encontraban Liam Gallagher, el reconocido líder de Oasis y amigo cercano de Hatton, Tyson Fury, figura del boxeo, y Wayne Rooney, leyenda del fútbol.
La procesión fúnebre, que comenzó en el pub Cheshire Cheese, lugar habitual de Hatton, incluyó un recorrido por lugares emblemáticos para el boxeador, como su gimnasio y el AO Arena.

El coche Reliant Robin, un guiño a su afición por la serie «Only Fools and Horses», encabezó la procesión. Miles de personas se congregaron en las calles para rendir homenaje a Hatton.
Además de Gallagher, figuras destacadas del boxeo británico como Tony Bellew y Frank Bruno, así como el ex capitán de cricket inglés Andrew Flintoff, se unieron al acto.

El funeral continuó con una marcha conmemorativa hacia el Etihad Stadium, hogar del Manchester City, equipo predilecto de Hatton.
La noticia de su fallecimiento conmocionó al mundo deportivo, especialmente en Manchester, donde se le rindió un minuto de aplausos en el derbi.
Hatton, conocido por su estilo de lucha y su cercanía con la gente, obtuvo 45 victorias y tres derrotas en su carrera.
Su carisma lo llevó a ser seguido por miles de fanáticos en sus combates en Las Vegas contra Floyd Mayweather y Manny Pacquiao.
Después de su retiro, Hatton se convirtió en un embajador de causas benéficas relacionadas con la salud mental y, posteriormente, se dedicó a entrenar, intentando llenar el vacío que dejó el boxeo.
Antes de su fallecimiento, Hatton tenía planes de volver al ring en un combate profesional en Dubai en diciembre, y su familia informó que se sentía «en un buen momento» y «emocionado por el futuro».