El Sevilla FC ha condenado enérgicamente los actos violentos perpetrados por un grupo de radicales organizados que obligaron a jugadores y personal del club a pasar la noche del sábado en las instalaciones de entrenamiento.
Tras la derrota por 3-2 ante el Celta de Vigo, un numeroso grupo de aficionados del Sevilla, utilizando pirotecnia, irrumpió en el complejo deportivo.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraron a los aficionados derribando una puerta de acceso al campo de entrenamiento.
Jugadores y cuerpo técnico del equipo de LaLiga se vieron obligados a permanecer dentro del edificio a su regreso de Vigo.
El Sevilla FC denunciará ante las autoridades competentes los ataques inusualmente violentos sufridos por sus empleados, jugadores, cuerpo técnico y directivos a su llegada al campo de entrenamiento.
Comunicado oficial del club
El club ha declarado que estos ataques obligaron al primer equipo a pernoctar en las instalaciones. El Sevilla FC solicita a las fuerzas de seguridad que actúen con la máxima diligencia para identificar a los responsables de estos actos despreciables, perpetrados por una banda de radicales organizados que actuaron con extrema violencia.
El club también denunciará el asalto a sus instalaciones, así como los actos de vandalismo ocurridos en la zona del primer equipo, que incluyeron la invasión de dicha área por un numeroso grupo de individuos violentos.
El Sevilla no ha ganado un partido desde el 9 de marzo y ha perdido seis de sus últimos ocho encuentros ligueros.
El equipo, siete veces campeón de la Europa League, se encuentra en la decimosexta posición de la tabla, a cuatro puntos de la zona de descenso, con tres partidos por jugar.
El Sevilla ha reconocido su decepcionante temporada y acepta las protestas, pero «bajo ninguna circunstancia se tolerarán si van acompañadas de agresiones, amenazas o actos de vandalismo».
El Sevilla recibirá al Las Palmas, equipo en zona de descenso, el martes, y al Real Madrid el domingo, antes de finalizar la temporada en Villarreal el 25 de mayo.
