En un vibrante Clásico, el Barcelona protagonizó una remontada épica ante el Real Madrid, pasando de estar 0-2 abajo a ganar 4-3 el domingo. Este triunfo da un paso gigante hacia la conquista del título de LaLiga.
Kylian Mbappé adelantó al Madrid desde el punto de penalti en el minuto cinco y amplió la ventaja poco después, generando esperanza en el equipo visitante en Montjuïc. Sin embargo, la alegría duró poco. Un cabezazo de Eric García redujo la diferencia, un golazo de Lamine Yamal empató el marcador, y Raphinha anotó dos veces para poner al Barça 4-2 arriba al descanso.
Mbappé completó su hat-trick en el minuto 70, asistido por Vinícius Júnior, lo que generó un final tenso y dramático, con oportunidades para ambos equipos. El Barça reclamó un penalti por mano de Aurélien Tchouaméni, que no fue concedido. Víctor Muñoz, del Madrid, falló una clara ocasión de gol, y tanto Mbappé como Fermín López vieron anulados goles en el tiempo añadido.
Con este resultado, el Barcelona se distancia a siete puntos en la cima de la tabla de LaLiga, con tres partidos por jugar. Esto significa que podrían asegurar el título esta misma semana.
El Barcelona al borde del título de LaLiga
El Barça, tras la decepción de su eliminación en la Champions League, venció al Madrid de manera extraordinaria, situándose a dos puntos del título. Demostrando una vez más su fortaleza mental, el equipo reaccionó rápidamente tras la dura derrota ante el Inter.
Este resultado prácticamente asegura que el equipo de Hansi Flick cierre la temporada con un pleno de títulos nacionales, tras haber vencido al Madrid en la Supercopa de España y en la final de la Copa del Rey. Una victoria contra el Espanyol el jueves sería suficiente para asegurar LaLiga, si el Madrid no suma puntos contra el Mallorca el miércoles, o con cualquier combinación de dos puntos en los tres partidos restantes.
También se ha progresado en la Champions League, a pesar de la derrota ante el Inter, al llegar a las semifinales por primera vez desde 2019. Pocos habrían predicho este nivel de éxito al inicio de la temporada, después de una campaña sin títulos.
Esta temporada ha estado marcada por la resiliencia del equipo, con un toque de confianza impulsado por jugadores como Yamal, quien volvió a ser sensacional contra el Madrid.
“No pueden con nosotros esta temporada”
Lamine Yamal
Yamal lo dijo hace dos semanas, tras ganar la final de la Copa. Y una vez más, tenía razón, ya que el Madrid se derrumbó tras ir ganando por dos goles en el sol catalán. El Barça suma ya cuatro victorias en cuatro Clásicos esta temporada. Todavía no han asegurado el tercer trofeo, pero es solo cuestión de tiempo. Pocos discutirán que son merecedores campeones. Excepto por una racha de cuatro derrotas en siete partidos en noviembre y diciembre, han sido el mejor equipo de España durante toda la temporada.
La defensa del Real Madrid, expuesta por un Barça superior
Es importante recordar que el Real Madrid afrontó este partido sin su defensa titular: Dani Carvajal, Éder Militão, Antonio Rüdiger y Ferland Mendy. En su lugar, jugaron dos laterales, Lucas Vázquez y Fran García, que han sido expuestos repetidamente esta temporada, junto a Tchouameni y Raúl Asencio.
La forma en que el Barcelona destrozó al Madrid en la segunda parte del primer tiempo, pareciendo capaz de marcar casi a voluntad, fue un espectáculo para la vista.
Un momento definitorio de la fragilidad defensiva fue cuando Vázquez regaló el balón a Raphinha en el minuto 45. El brasileño, implacable como pocos en LaLiga esta temporada, no dudó, intercambió pases con Ferran Torres y puso el 4-2.
Vázquez se llevó las manos a la cabeza. Como jugador experimentado, sabía que, tras un inicio soñado, el partido estaba a punto de perderse, y con él, el título de liga.
Para el Madrid, hubo una sensación de déjà vu: no era la primera vez que el Barcelona les superaba para marcar cuatro goles en rápida sucesión esta temporada. De hecho, ha sucedido tres veces en cuatro Clásicos esta temporada.
El Barça lo hizo en la segunda parte en el Santiago Bernabéu en octubre, marcando cuatro goles en media hora. Lo repitieron en la primera parte de la final de la Supercopa en Yeda, con cuatro goles en 33 minutos. Y lo hicieron aquí, en Montjuïc, con cuatro goles en 26 minutos.
Estas rachas deberían ser épicas, icónicas. El hecho de que haya sucedido tres veces esta temporada lo dice todo sobre la destreza ofensiva de este equipo del Barcelona y la alarmante debilidad defensiva del Madrid.
Disfruten del Barça, sin preocuparse de la línea defensiva
Simplemente relájense y disfruten de este Barça. Demasiadas veces esta temporada, el análisis se ha centrado en su línea defensiva adelantada. ¿Cuántas veces hemos escuchado «Se vendrán abajo cuando realmente importe» o alguna variación de ese sentimiento?
Pues bien, estamos en mayo, y el Barça está a punto de asegurar un triplete nacional y ha mejorado en Europa.
Además, a Flick no le importa. Sabe que su equipo del Barça concederá goles con su forma de jugar. Asumen riesgos y a veces se verán superados, pero los aspectos positivos han superado a los negativos esta temporada.
Han participado en cuatro partidos candidatos a ser el partido de la temporada en las últimas dos semanas: la final de Copa contra el Madrid, los dos partidos contra el Inter y este partidazo de Clásico del domingo que no cedió desde el momento en que Mbappé abrió el marcador hasta que el esfuerzo tardío de López fue anulado en el tiempo de descuento.
El Barça ha remontado dos goles en varias ocasiones: contra el Benfica en la Champions League, contra el Atlético de Madrid dos veces, contra el Inter dos veces (antes de perder finalmente), incluso contra el Celta de Vigo hace dos semanas en LaLiga y ahora contra el Madrid. Eso se debe, en parte, a su línea defensiva adelantada y a su presión alta. No ha habido muchos equipos más divertidos de ver en Europa en este milenio.
En Yamal tienen un jugador al que no puedes quitarle los ojos de encima. Si aún no es el mejor jugador del mundo, sin duda es el mejor para ver. Su gol contra el Madrid fue sublime. También habría tenido un hat-trick de asistencias, si no fuera por la falta de acierto de Raphinha, que aún así logró marcar dos goles más para llevar su cuenta de la campaña a 34 en todas las competiciones.
Por supuesto, hay defectos. Incluso aquí, estaba claro que no habían aprendido la lección contra el Inter. Muñoz mandó el balón por encima del larguero y Wojciech Szczęsny salvó ante Mbappé, a quien también le anularon un gol por fuera de juego. También ha habido demasiados errores individuales en las últimas semanas, pero eso es algo en lo que Flick tendrá que trabajar durante el verano. Si puede corregir ese aspecto del juego de su equipo, sin perder su potencial ofensivo, serán aún más fuertes la próxima temporada.
Más goles para Mbappé, pero sin grandes trofeos que mostrar
«Son números. Lo más importante es ganar trofeos. Marcar goles es importante, pero si no ganamos trofeos, no vale la pena».
Kylian Mbappé
Eso dijo Kylian Mbappé en marzo. Y aquí estamos dos meses después, y el Real Madrid está fuera de la Champions League, perdió la final de la Copa del Rey y, casi con toda seguridad, fuera de la carrera por el título de LaLiga, después de que esta salvaje tarde en Montjuïc dejara al Madrid a siete puntos del Barcelona con tres partidos por jugar.
Mbappé ha marcado 39 goles en todas las competiciones esta temporada. Es un total impresionante, que bate récords del club, casi intachable. Pero, a menos que se cuente lo que el Madrid haga en el Mundial de Clubes de este verano, terminará la temporada 2024-25 sin un trofeo importante.
Marcó cuando el equipo ganó la Supercopa de la UEFA, volvió a marcar cuando ganaron la Copa Intercontinental de la FIFA, y marcó en las derrotas de la final en la Supercopa y la Copa del Rey. En la Champions League, lo más destacado fue un hat-trick en la eliminatoria del Madrid con el Manchester City. Y en lo que fue efectivamente una «final» de LaLiga aquí, volvió a marcar un hat-trick, y podría haber añadido un cuarto en el tiempo añadido para cambiar el resultado, solo para ser negado por el fuera de juego.
Los números de Mbappé son buenos, y su actuación en este último Clásico de la temporada fue excelente, su movimiento y su remate clínico castigaron la infame línea defensiva adelantada del Barcelona. Pero, por la propia admisión de Mbappé, eso no es suficiente.
Pasó demasiado tiempo en el Paris Saint-Germain marcando muchos goles sin ganar la Champions League que su talento y su estatus como jugador exigen. Llegó al Madrid para cambiar eso. Y así, su temporada, independientemente de esos más de 39 goles, será ampliamente vista como una decepción, tal vez incluso por él mismo.
