FARMINGDALE, N.Y. – La semana de la Ryder Cup ha llegado, y el campo de prácticas del Bethpage State Park se ha transformado en un espectáculo. La expectación es palpable, con una multitud ansiosa por presenciar el despliegue de Bryson DeChambeau.
DeChambeau, con el rostro enrojecido, busca alcanzar la velocidad mágica de 200 mph con la pelota. La multitud, ávida de espectáculo, lo anima. Los gritos y cánticos se multiplican, creando una atmósfera electrizante.
El Show de DeChambeau
Cada golpe de DeChambeau es un acto de fe, una promesa cumplida para la audiencia. Una pantalla gigante muestra la distancia y velocidad de cada bola, aumentando la tensión en cada swing. La multitud enloquece, coreando «USA».
Bryson, este es su territorio.
Xander Schauffele
DeChambeau no solo se entrega al espectáculo, sino que se alimenta de él, decidido a dar al público lo que quiere. Con una sonrisa y una encogida de hombros, celebra alcanzar las 200 mph. La admiración de sus compañeros es evidente.

La Ryder Cup presenta un escenario único para DeChambeau. Su personalidad, a veces polémica, está hecha a medida para este evento. Es un espectáculo que combina la teatralidad y el carisma de una estrella de rock, una fórmula que podría ser ganadora.
Siento que Bryson podría ser la diferencia para nosotros, por la forma en que alimenta a los aficionados, el estilo de golf que juega.
Xander Schauffele
Después de su victoria en el U.S. Open de 2024 y su popularidad en ascenso, DeChambeau se ha convertido en un showman. Sin embargo, esta evolución ha sido percibida por algunos como inauténtica y egocéntrica.
Otros jugadores han mostrado su desaprobación. Rory McIlroy, por ejemplo, ha criticado su forma de llamar la atención.
Creo que la única forma en que llama la atención es mencionando a otras personas.
Rory McIlroy
Independientemente de las opiniones, DeChambeau se ha convertido en un exhibicionista que domina su papel. Su estilo, con su juego explosivo y su interacción constante con el público, proyecta una energía que puede ser tanto emocionante como irritante.
Su enfoque es diferente al tradicional del golf, que suele ser más reservado. DeChambeau expresa sus emociones abiertamente, lo que lo convierte en un jugador único y atractivo.

El capitán del equipo estadounidense, Keegan Bradley, reconoce el valor de DeChambeau:
Su habilidad para el golf es un factor X para nuestro equipo, pero también es un jugador muy enérgico.
Keegan Bradley
A pesar de su energía y su conexión con el evento, su historial en la Ryder Cup es mixto. La elección de su compañero de juego ha generado expectación. A lo largo de los días de práctica, DeChambeau ha jugado con Ben Griffin, Cam Young y Justin Thomas. Griffin podría ser un buen compañero, ya que podría aprovechar la interacción de DeChambeau con la multitud.
Espero poder aportar mucha energía y un tsunami de público que animará al Equipo de EE. UU.
Bryson DeChambeau
DeChambeau ha interactuado con los aficionados, intensificando la emoción. En un entrenamiento, golpeó cinco bolas a máxima velocidad, buscando la aprobación del público. La multitud rugió, pidiendo más.

El caddie de DeChambeau reveló que la distancia necesaria era de 360 yardas. Aunque solo una de sus siete bolas llegó al green, el espectáculo cautivó a la multitud. El showman había cumplido su promesa. El viernes, cuando Estados Unidos intente aprovechar su energía, el espectáculo de DeChambeau solo crecerá.
La gente lo ama. Estoy emocionado de liberarlo esta semana.
Scottie Scheffler