El campo de golf escocés propiedad del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, será sede de un torneo del circuito europeo en agosto.
Trump International Golf Links Scotland acogerá el Campeonato Escocés del 7 al 10 de agosto, tras ser agregado al calendario de 2025 por el circuito.
El campo en Aberdeen es uno de los dos que Trump posee en Escocia. El otro es Trump Turnberry, uno de los 10 campos que rotan para albergar el Abierto Británico, el más antiguo de los cuatro campeonatos importantes de golf masculino, pero no ha sido sede de ese evento desde 2009.
Será la primera vez que Trump International organice un evento del circuito europeo, aunque el campo ha sido utilizado para un torneo del circuito de veteranos en 2023 y 2024, y lo volverá a hacer este año, la semana anterior al Campeonato Escocés.
Organizar eventos consecutivos en Trump International marca un hito significativo.
Eric Trump, vicepresidente ejecutivo de la Trump Organization
El Campeonato Escocés se jugó por última vez en el circuito europeo en octubre de 2020.
Los campos de Trump también acogen eventos del circuito de golf LIV, un circuito disidente.
La R&A, que organiza los Abiertos Británicos, ha señalado problemas logísticos y de infraestructura como el factor principal detrás de la falta de adjudicación del major a Turnberry desde 2009.
En 2021, el entonces CEO de la R&A, Martin Slumbers, dijo que el Abierto no volvería a Turnberry «hasta que estemos convencidos de que la atención se centrará en el campeonato, los jugadores y el propio campo y no creemos que eso sea factible en las circunstancias actuales», quizás una referencia a la propiedad de Trump del campo.
Sin embargo, la postura de la R&A parece haberse suavizado bajo el mando del recientemente contratado CEO Mark Darbon, quien dijo el mes pasado que su organización estaba «realizando algunos trabajos de viabilidad» con respecto a un posible regreso a Turnberry.
Trump International, en el norte de Escocia, tiene una vista panorámica de las turbinas eólicas marinas no muy lejos de la playa de Aberdeen.
La aprobación del parque eólico por parte del gobierno escocés provocó la ira de Trump porque consideraba las turbinas «antiestéticas» y que estropeaban las vistas de su cercano resort de golf de lujo.
