STRAFFAN, Irlanda – Rory McIlroy tuvo un cierre complicado en la primera ronda del Abierto de Irlanda, con dos bogeys en los últimos tres hoyos, finalizando con una tarjeta de 71 golpes, uno bajo par.
El número dos del mundo, quien atrajo a las mayores multitudes en The K Club, buscaba afinar su juego a pocas semanas de la Ryder Cup en Bethpage Black, donde se espera que el norirlandés sea una vez más una pieza clave para Europa.
Me siento animado por cómo jugué.
Rory McIlroy
McIlroy, quien logró birdies en cuatro de sus primeros nueve hoyos después de comenzar en el hoyo 10, consideró que su desempeño fue «mejor de lo que refleja la puntuación». El final le perjudicó, fallando el green en los hoyos 7 y 8 y sin lograr el par.
El juego se siente bastante bien. Solo es cuestión de ser más eficiente con la puntuación.
Rory McIlroy
McIlroy, quien estuvo en Irlanda del Norte en julio para el Abierto en Royal Portrush, se situó a cinco golpes del liderato en el club, compartido por Nacho Elvira, Thorbjørn Olesen y Romain Langasque.
Estos últimos aventajaban por un golpe a Bernd Wiesberger, Daniel Brown y Adrien Saddier.
Shane Lowry, también miembro del equipo europeo de la Ryder Cup, jugó frente a su público local y logró birdies en tres de sus últimos seis hoyos para finalizar con 69 golpes.