Daniel Levy deja el Tottenham: Un cambio sísmico en el club londinense
La sorpresiva salida de Daniel Levy como presidente del Tottenham Hotspur ha sacudido al mundo del fútbol. Después de 25 años al frente del club, su partida marca el fin de una era y plantea interrogantes sobre el futuro de los Spurs.
Levy, quien asumió el cargo en marzo de 2001, se convirtió en una figura respetada en el mundo del fútbol. Bajo su liderazgo, el Tottenham se transformó, construyendo uno de los estadios más modernos del mundo y un campo de entrenamiento de vanguardia. Su atención al detalle y su incansable búsqueda de la excelencia fueron características definitorias de su gestión.
El Tottenham se consolidó como uno de los «Seis Grandes» de la Premier League, destacando por su sostenibilidad financiera en una época de gastos desmedidos. Sin embargo, la falta de títulos importantes y la frustración de los aficionados por la falta de éxito en el campo de juego generaron críticas hacia Levy.
24 años, 16 entrenadores, un trofeo: es hora de cambiar.
Aficionados del Tottenham
A pesar de la presión, el Tottenham logró ganar la final de la Europa League en mayo. Sin embargo, el triunfo no logró enmascarar un decepcionante puesto 17 en la Premier League. La partida de Levy es un evento de gran impacto.
La temporada pasada reveló una crisis existencial en el club: ¿qué tanto quieren ganar trofeos? La decisión del entrenador Ange Postecoglou de priorizar la Europa League, aunque le dio un título al club, le costó el puesto. El club quería competir en cuatro frentes, pero el alto costo de la plantilla no se reflejó en la cancha.

El impacto de Levy fuera del campo es innegable. Sin embargo, la falta de ambición en el terreno de juego generó frustración entre los seguidores, quienes veían en el club una satisfacción con los puestos de arriba y las copas nacionales.

La situación de los salarios, aunque conservadora y financieramente responsable, limitó la capacidad del club para atraer a jugadores de renombre. La presión interna sobre Levy, tras una revisión deportiva y la llegada de nuevos directivos, también influyó en su salida.
La salida de Donna-Maria Cullen, su confidente y miembro de la junta directiva, también fue un indicio del cambio. Peter Charrington, director de ENIC, asumió el cargo de Levy, con la familia Lewis sugiriendo que el cambio era necesario para asegurar un éxito más consistente en el campo.
Las conversaciones sobre la posibilidad de atraer nuevas inversiones o incluso vender el club han sido un secreto a voces. Algunas fuentes sugieren que la falta de progreso en estas negociaciones y el enfoque de Levy fueron factores importantes en su salida.
La familia Lewis, a través de su participación en ENIC, ha mostrado un mayor interés en el club, con Vivienne Lewis, Charles Lewis y Nick Beucher, quienes han sido más visibles en los partidos. Se espera que se establezca una nueva estructura jerárquica en el club para lograr los objetivos deseados.

ENIC posee el 86.58% del Tottenham, y Levy, el 29.88% de ENIC. La valoración del club se estima en alrededor de £3.5 mil millones, y los cambios recientes podrían facilitar la llegada de nuevas inversiones.
El legado de Levy es innegable, especialmente en la construcción del estadio y el desarrollo del club. A pesar de la frustración por la falta de éxitos consistentes, los aficionados recordarán momentos importantes. En una entrevista reciente, Levy sugirió que su trabajo sería reconocido una vez que no estuviera al frente del club.