El tour de los British and Irish Lions por Australia ha concluido. A pesar de la derrota en el último partido de un calendario de diez encuentros, el desafío psicológico de afrontar el tercer test contra los Wallabies, con la serie ya definida 2-0, era considerable.
Australia, con un desempeño destacado, se llevó la victoria 22-12 en condiciones adversas en Sídney. El encuentro se vio interrumpido por una tormenta eléctrica que causó una demora de 37 minutos al inicio de la segunda parte, con fuertes lluvias que inundaron el campo.
Este cierre tormentoso puso fin a una gira dramática, con ocho victorias para los Lions, marcadas por las derrotas en el primer encuentro contra Argentina y en el test final.
A continuación, el equipo de la serie seleccionado:

Tom Curry de los British & Irish Lions lucha con los jugadores de Australia Harry Wilson, centro, Taniela Tupou, izquierda, y Len Ikitau, derecha
Zaguero: Tom Wright
Wright supera a Hugo Keenan, a pesar del try decisivo del irlandés en el MCG. El trabajo de Wright durante los tres tests, con 85 metros más que Keenan y siete defensores superados, le da la delantera. Además, su desempeño en el segundo test fue sobresaliente.
Ala derecha: Max Jorgensen
Jorgensen, de 20 años, tuvo tres partidos espectaculares para Australia, con tries memorables en el primero y tercer test, demostrando ser uno de los jugadores más esquivos. En el tercer test, corrió 94 metros en ocho carreras, logró tres quiebres limpios y superó a cuatro defensores.
Centro exterior: Huw Jones
Jones se adueñó de la camiseta número 13 de los Lions, aprovechando la baja por conmoción de Garry Ringrose. Anotó un try en el segundo test y generó problemas defensivos a Joseph-Aukuso Suaalii. El australiano mostró su clase con asistencias en el segundo y tercer test, aunque aún está en proceso de aprendizaje defensivo.
Centro interior: Len Ikitau
Ikitau se enfrentó a una defensa intensa, dando lo mejor de sí en el último partido con 13 carreras para 29 metros en Sídney. Sione Tuipulotu tuvo un gran primer test, mientras que Bundee Aki tuvo una noche difícil.
Ala izquierda: James Lowe
Lowe es seleccionado por su asistencia en el try de Tadhg Beirne en el segundo test. Su desempeño fue mixto en los primeros dos test, antes de ser reemplazado por Blair Kinghorn en Sídney. La elección podría haber sido diferente si Dylan Pietsch, de los Wallabies, hubiera jugado los tres test.
Apertura: Finn Russell
Russell, la estrella escocesa, dominó en los dos primeros test. Su juego de pases fue excepcional y realizó patadas cruciales en Melbourne. Aunque tuvo un test final difícil en Sídney, su labor ya estaba hecha. Su pase para el try de Sione Tuipulotu en Brisbane fue una obra de arte, merecedor del premio al Jugador de la Serie.
Medio scrum: Jamison Gibson-Park
Gibson-Park controló el ritmo del juego con precisión y velocidad, tomando decisiones acertadas en cada partido. Tate McDermott, de los Wallabies, también hizo contribuciones importantes, incluso jugando en el ala.
N.º 8: Jack Conan
Conan tuvo participaciones destacadas en los tres test, con 24 placajes en la victoria del segundo test. También asistió en un try en Melbourne, con un rendimiento constante en ambos lados del campo. Harry Wilson no fue superado, pero Conan tuvo mejores contribuciones.
N.º 7: Tom Curry
Curry demostró su valía y fue uno de los jugadores más destacados de la serie. Jugó los tres test y anotó tries en el primero y segundo, con una defensa crucial en Melbourne. Fraser McReight también fue fuerte para Australia, pero Curry se destacó.
N.º 6: Tadhg Beirne
Beirne fue nombrado jugador de la serie. Su rendimiento en ataque y defensa fue clave, siendo el hombre del partido en Brisbane y un constante contribuyente en los tres partidos.
N.º 5: Will Skelton
Skelton fue fundamental en la transformación de los Wallabies, con una actuación dominante en el campo. Provocó a sus oponentes y fue clave en la solidez del scrum en Melbourne y Sídney.
N.º 4: Maro Itoje
Itoje se consolidó en la historia del rugby, siendo el segundo capitán ganador de los Lions en este siglo. Su desempeño fue excelente en los dos primeros test, con un gran trabajo defensivo y en el juego de pelota.
N.º 3: Tadhg Furlong
Furlong demostró ser uno de los mejores pilares del juego. Allan Alaalatoa también jugó un papel importante para los Wallabies, y se esperaba más de Taniela Tupou, quien brilló en Sídney.
N.º 2: Dan Sheehan
Sheehan fue sensacional en los primeros dos test, con un trabajo excepcional en el campo. Su velocidad, físico y ritmo de trabajo lo definen como el prototipo de hooker moderno. Anotó tries en el primero y segundo test, y corrió 50 metros en Brisbane.
N.º 1: James Slipper
Slipper, un veterano del rugby australiano, fue una roca para Australia en los tres test. Su contribución fue vital en el juego de pelota y en la defensa. La decisión de Andy Farrell de promover a Andrew Porter fue clave en Melbourne, pero no incluir a Genge en Sídney fue un error.