Ichiro Suzuki Encabeza la Clase del Salón de la Fama del Béisbol
Cooperstown, N.Y. – Ichiro Suzuki hizo historia al convertirse en el primer jugador nacido en Japón en ser exaltado al Salón de la Fama del Béisbol el domingo, marcando un hito en la prestigiosa institución. La ceremonia contó con la participación de cuatro nuevos miembros, consolidando sus legados en el deporte.
Después de una espera debido a una interrupción por lluvia, los discursos de los homenajeados se llevaron a cabo sin contratiempos. El ambiente se tornó cálido y húmedo, propicio para la celebración. Junto a Suzuki, fueron honrados los lanzadores CC Sabathia y Billy Wagner, y los bateadores Dick Allen y Dave Parker, ambos exaltados de manera póstuma.
«Por tercera vez, soy un novato», expresó Suzuki, utilizando el inglés en sus comentarios, a pesar de su costumbre de usar el japonés en sus apariciones públicas con un intérprete.
Ichiro Suzuki
El público estadounidense tuvo la oportunidad de conocer el lado más divertido de Suzuki. Sus compañeros de equipo siempre destacaron su sentido del humor, algo que rara vez se veía en público, pero que se hizo evidente el domingo.
Cuando se anunciaron los resultados de la votación para el Salón de la Fama, Suzuki quedó a un voto de ser la segunda elección unánime. Agradeció a los periodistas por su apoyo, con una excepción.
«Tres mil hits o 262 hits en una temporada son logros reconocidos por los periodistas», comentó Suzuki. «Excepto, oh, uno de ustedes».
Ichiro Suzuki
Tras las risas, Suzuki recordó los amables comentarios que hizo cuando se anunciaron los resultados de la votación, ofreciendo invitar a cenar al periodista que no votó por él para conocer sus razones. Sin embargo, ya era demasiado tarde.
«¡La oferta al periodista de cenar en mi casa ha expirado!», bromeó Suzuki.
La dedicación de Suzuki al detalle y su ética de trabajo inigualable han perdurado hasta hoy, más de cinco años después de su último partido en las Grandes Ligas. Este fue el mensaje central de su discurso, aparte de sus bromas.
«Si haces consistentemente las pequeñas cosas, no hay límite a lo que puedes lograr», afirmó Suzuki. «Mírenme. Mido 5-11 y peso 170 libras. Cuando llegué a Estados Unidos, muchos decían que era demasiado delgado para competir con los grandes ligamayoristas».
Ichiro Suzuki
Después de ser una de las mayores estrellas del béisbol japonés, con un promedio de .353 durante nueve temporadas con los Orix BlueWave, Suzuki irrumpió en la escena como novato de 27 años para los Seattle Mariners, bateando .350 y ganando el premio al Novato del Año y al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Los cánticos de «¡Ichiro!» que resonaban en los juegos de los Mariners se escucharon nuevamente entre la multitud. El líder de todos los tiempos en hits en una temporada (262 en 2004) posó con su placa junto al comisionado Rob Manfred y la presidenta del Salón de la Fama, Jane Forbes Clark.
A pesar de su tardío debut en la MLB, Suzuki acumuló 3,089 hits en las mayores y 4,367 incluyendo su tiempo en Japón. Suzuki enumeró algunos de sus logros, como su total de hits y sus 10 Guantes de Oro.
«No está mal», concluyó.
El fin de semana de Sabathia comenzó con un pequeño contratiempo cuando el coche de su esposa se averió poco después de que la familia partiera hacia Cooperstown. Sin embargo, llegaron a tiempo y Sabathia fue recibido calurosamente por numerosos aficionados de los Yankees que hicieron el viaje.
Después de debutar con Cleveland a los 20 años, Sabathia se convirtió en una estrella con una temporada de novato de 17-5. Desafortunadamente, eso ocurrió en 2001, el mismo año en que Suzuki llegó a la Liga Americana.
«Gracias sobre todo a los grandes jugadores que están sentados detrás de mí», dijo Sabathia. «Estoy muy orgulloso y honrado de unirme a ustedes como miembro del Salón de la Fama, incluso a Ichiro, que me robó el premio al Novato del Año en 2001».
CC Sabathia
Sabathia centró la mayor parte de sus comentarios en el apoyo que ha recibido a lo largo de los años de sus amigos y familiares, especialmente de su esposa, Amber.
«La primera vez que nos conocimos fue en una fiesta en la universidad», recordó Sabathia. «Pasamos toda la noche hablando, y esa conversación ha durado 29 años».
CC Sabathia
Parker, de 74 años, falleció por complicaciones de la enfermedad de Parkinson el 28 de junio, menos de un mes antes de la ceremonia de inducción. Su hijo, Dave Parker II, lo representó en el estrado, y aunque el momento fue agridulce, no fue sombrío.
Parker II finalizó el discurso con un emotivo poema escrito por su padre que, por unos minutos, hizo sentir como si el jugador apodado «The Cobra» estuviera presente.
«Gracias por estar a mi lado», concluía el poema de Parker. «Les dije que Cooperstown sería mi último rap, así que la estrella de Dave estará en el cielo esta noche. Miren cómo brilla. Pero no mentí en mi documental, les dije que no me mostraría».
Dave Parker
Parker finalizó con 2,712 hits y 339 jonrones, ganó dos Guantes de Oro gracias a su legendario brazo derecho y fue nombrado Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1978. Pasó sus primeras 11 temporadas con los Pittsburgh Pirates y entró al Salón representando a los Bucs.
Wagner, cuyos 422 salvamentos en su carrera lo ubican en el octavo lugar de la lista de todos los tiempos, pronunció un discurso emotivo pero humorístico sobre un chico de un pueblo pequeño con una estatura de 5 pies 10 pulgadas, baja para un lanzador, que logró el éxito.
«Siento que mi vida en el béisbol ha dado un giro completo», expresó Wagner. «Era un aficionado antes de poder jugar. En una época en la que el béisbol no estaba tan disponible en la televisión, todos los sábados por la mañana veía a Johnny Bench y a muchos otros grandes en el programa ‘The Baseball Bunch'».
Billy Wagner
En uno de los momentos de serendipia beisbolística que solo Cooperstown puede ofrecer, la transmisión televisiva mostró a Bench, sentado a pocos metros de donde hablaba Wagner.
La viuda de Allen, Willa, ofreció un conmovedor homenaje a su difunto esposo, quien falleció en 2020 tras años de sentirse ignorado por su destacada carrera. Allen, Novato del Año de la Liga Nacional en 1964 con los Phillies, ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1972 con los Chicago White Sox.
«El béisbol fue su primer amor», dijo Willa. «Solía decir: ‘Hubiera jugado gratis’, y creo que lo decía en serio. Pero, por supuesto, si comparas el salario de hoy, jugó casi gratis».
Willa Allen
Willa se centró en el lado más sensible de un jugador que en su época fue quizás injustamente caracterizado por una relación conflictiva con los medios.
«Era devoto de la gente, no solo de los aficionados, sino especialmente de sus compañeros de equipo», comentó Willa. «Si se enteraba de que alguien estaba enfermo o pasando por un mal momento, se volvía hacia mí y decía: ‘Willa, tienen que saber de nosotros'».
Willa Allen
