El Secreto del Éxito de Jacob Wilson: Fortnite y una Disciplina Forjada en Casa
En el mundo del béisbol, donde la genética y la dedicación son claves, Jacob Wilson, el joven y talentoso campocorto de los Athletics, ha revelado un ingrediente secreto para su éxito: el videojuego Fortnite. Con un promedio de bateo de .347 y una posible invitación al Juego de las Estrellas, Wilson atribuye parte de su rendimiento a la estrategia y la toma de decisiones rápidas que desarrolla en el juego.
“Creo que me prepara para el juego, porque cuando estás en el cajón de bateo, tienes que procesar mucho. Hay días en los que me despierto, juego videojuegos y luego voy al campo, y tengo un buen día».
Jacob Wilson
Wilson, un jugador que evita los ponches con la misma frecuencia que lo hacía Tony Gwynn, pasa tiempo en su sala de estar, frente a una PC y un control, sumergiéndose en Fortnite. El juego, con millones de jugadores diarios, le ayuda a afinar su capacidad de reacción y estrategia, habilidades esenciales en el béisbol.
Su compañero de equipo, Max Muncy, también reconoce las habilidades de Wilson en Fortnite, recordando sus enfrentamientos desde la escuela secundaria. El padre de Wilson, Jack Wilson, ex jugador de Grandes Ligas, también ve el valor en los videojuegos para la coordinación ojo-mano, siempre y cuando se complementen con el trabajo en el campo.
El éxito de Wilson no solo se debe a Fortnite. Su formación en casa, en un campo de béisbol personalizado, fue fundamental. Allí, aprendió a emular y a diferenciarse de su padre, Jack Wilson, quien valoraba la repetición y la dedicación.
Para perfeccionar su swing, Wilson se inspiró en jugadores como Miguel Cabrera, Mike Trout y Albert Pujols. Durante su adolescencia, practicaba con un bate de barril más pequeño, lo que le permitía desarrollar una destreza especial. Esta técnica lo llevó a no poncharse en su último año de secundaria y continuó esa racha en la universidad.
Wilson, elegido por los Athletics en el draft de 2023, debutó en las Grandes Ligas en tiempo récord. Su enfoque en el contacto y el promedio de bateo, en lugar de los ponches, lo distingue en un mundo dominado por el poder y la velocidad de salida.
Actualmente, Wilson batea primero o segundo en el orden al bate desde el 7 de mayo. Su tasa de ponches es baja, y ha conectado nueve jonrones. Comparado con José Ramírez, Wilson se ha convertido en un ejemplo de bateador que evita los ponches y busca el contacto.
Nick Kurtz, compañero de equipo de Wilson, destaca su capacidad para conectar la pelota en situaciones difíciles. Wilson, por su parte, se enfoca en evitar los ponches y mantener un alto promedio de bateo.
La mentalidad de Wilson, su habilidad para poner la pelota en juego y su enfoque en el entrenamiento, lo han convertido en una pieza clave para los Athletics. Con un núcleo ofensivo prometedor y un equipo en camino a Las Vegas en 2028, el futuro del béisbol parece brillante.
Wilson no tiene planes de dejar Fortnite, considerándolo una parte integral de su entrenamiento. Para él, las victorias en el juego se traducen en victorias en el campo.