¡Qué noche de béisbol la que vivimos! En un duelo épico que se extendió por 18 entradas, los Dodgers de Los Ángeles lograron una victoria agónica sobre los Blue Jays de Toronto, con un marcador final de 6-5. El héroe de la noche, una vez más, fue Freddie Freeman, quien conectó un jonrón para dejar en el terreno a los rivales, repitiendo la hazaña de hace un año.
La emoción se desbordó en el Dodger Stadium, donde la afición celebró con euforia el triunfo de su equipo. Freeman, tras conectar el batazo decisivo, corrió con determinación hacia la primera base y luego levantó los brazos al cielo, celebrando la victoria. El relevista Will Klein, quien lanzó cuatro entradas sin permitir carreras, se unió a la celebración, siendo ovacionado por sus compañeros y la afición.
Un Juego para la Historia
El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, calificó el encuentro como «uno de los mejores juegos de la Serie Mundial de todos los tiempos». La intensidad del juego se mantuvo alta durante las 18 entradas, con ambos equipos mostrando un gran desempeño tanto en el ataque como en la defensa.
El partido estuvo lleno de momentos clave y jugadas espectaculares. Shohei Ohtani, con una actuación histórica, estableció un récord de postemporada al llegar a base nueve veces. Además, destacó con un jonrón y un doble, demostrando su calidad como jugador.
“Es uno de los mejores juegos de la Serie Mundial de todos los tiempos”.
Dave Roberts, mánager de los Dodgers.
En el montículo, Will Klein se convirtió en el héroe inesperado al lanzar cuatro entradas sin permitir carreras, salvando la situación para los Dodgers. A pesar de no tener mucha experiencia, Klein demostró su valía y se mantuvo firme en el montículo hasta el final.
El mánager de los Blue Jays, John Schneider, optó por darle bases por bolas intencionales a Ohtani en varias ocasiones, pero el jugador japonés demostró su calidad al llegar a base en cada oportunidad. Ohtani, con cuatro hits de extra base y cinco bases por bolas, impuso un nuevo récord en la historia de la postemporada.
Ahora, los Dodgers lideran la serie 2-1, y Ohtani será el lanzador abridor en el Juego 4, con la posibilidad de darle a su equipo una ventaja de 3-1. Después de la agotadora jornada, Ohtani solo tenía un deseo: «Quiero ir a dormir lo antes posible».
