El Juego de Estrellas de la WNBA 2025: Más que un Partido
El Juego de Estrellas de la WNBA en Indianápolis en 2025 no será recordado por las actuaciones en la cancha, sino por una poderosa demostración colectiva. Durante el calentamiento, cada una de las All-Stars lució camisetas negras con la leyenda «Pay Us What You Owe Us» (Páguenos lo que nos deben). Este eslogan hacía referencia a las negociaciones del convenio colectivo entre la Asociación de Jugadoras de Baloncesto de la WNBA y la propia liga, en las que las jugadoras sentían que no se había avanzado lo suficiente.
La decisión de usar las camisetas fue unánime, con las 22 All-Stars a bordo. Esta muestra de solidaridad, un principio fundamental para las jugadoras de la WNBA, se manifestó en un momento crucial de las negociaciones laborales.
La solidaridad ha sido un principio fundamental entre las jugadoras de la WNBA mucho antes de estas conversaciones sobre el convenio colectivo.
Alofoke Deportes
Las negociaciones del convenio colectivo presentan realidades diversas para las jugadoras. Algunas son millonarias gracias a patrocinios fuera de la cancha, mientras que otras dependen principalmente de sus salarios en la WNBA, que en 2025 oscilaban entre $66,079 (el mínimo) y $249,244 (el supermáximo), o de ligas extranjeras. Algunas están en contratos de novatas, otras están cerca del retiro. Hay madres, jugadoras internacionales y futuras promesas de la WNBA esperando su oportunidad.
Un factor más reciente en estas negociaciones es la participación de algunas jugadoras como accionistas o cofundadoras de otras ligas profesionales.
Con la fecha límite del nuevo convenio colectivo fijada para el 30 de noviembre, es crucial analizar qué está en juego para estos diversos intereses y cómo podrían manifestarse estas diferencias en las negociaciones. Alofoke Deportes profundiza en las perspectivas de las jugadoras y la WNBPA, y cómo podrían verse afectadas por el nuevo acuerdo.

La Negociadora Clave: Terri Jackson
Terri Jackson, directora ejecutiva de la WNBPA desde 2016, está involucrada en sus segundas negociaciones del convenio colectivo. Lideró el acuerdo de 2020, que supuso importantes avances para las jugadoras, incluyendo aumentos salariales significativos, cambios que permitieron una agencia libre más sólida y mejoras para las madres y quienes estaban de baja por maternidad.
La relación entre Jackson y la comisionada de la WNBA, Cathy Engelbert, parecía sólida durante el acuerdo de 2020, pero se ha enfriado desde entonces. Este año, el sindicato ha mostrado una crítica más agresiva hacia la WNBA y la NBA en las negociaciones laborales, buscando influir en la opinión pública. Para Jackson, este convenio colectivo podría ser fundamental, por lo que mantener unidas a las jugadoras y asegurar que sus intereses estén protegidos es crucial.

Superestrellas con Grandes Ingresos Fuera de la Cancha
Jugadoras como Caitlin Clark, A’ja Wilson, Sabrina Ionescu, Angel Reese y Paige Bueckers, entre otras, tienen importantes acuerdos de patrocinio con empresas como Nike, State Farm y Gatorade, que les proporcionan mayores ingresos que sus salarios de la WNBA. Estas jugadoras, tanto veteranas como novatas, podrían resistir una posible interrupción laboral sin dificultades financieras.
Caitlin Clark, por ejemplo, tiene dos años restantes en su contrato de novata. Cuando se convierta en agente libre, podría permitirse financieramente tomar un salario más bajo para asegurar jugar con un equipo fuerte que se ajuste al tope salarial. Sin embargo, el nuevo convenio colectivo podría influir en si las jugadoras están dispuestas o sienten la necesidad de hacerlo.

Jugadoras de Rol
Jugadoras como Kiah Stokes, Natisha Hiedeman y Lindsay Allen, entre otras, representan una amplia gama de experiencias y perspectivas. Algunas, aunque no todas, obtienen buenos ingresos en el extranjero, en Unrivaled o Athletes Unlimited. Aquellas que no tienen estas fuentes de ingresos dependen más de sus trabajos en la WNBA y del éxito de la liga. Una interrupción laboral podría impactarlas significativamente.
Un aumento salarial considerable en la WNBA, así como un incremento en el número de plazas en las plantillas, les brindaría más oportunidades de obtener mejores ingresos o encontrar el ajuste perfecto en un equipo.

Jugadoras con Contratos de Novatas
Jugadoras como Kiki Iriafen, Aaliyah Edwards y Maddy Siegrist, entre otras, no siempre tienen la misma suerte que Caitlin Clark en cuanto a ingresos fuera de la cancha. Para ellas, el aumento del salario mínimo de la liga podría ser crucial. En 2020, cuando el mínimo subió un 36% con el inicio del convenio colectivo actual, los contratos de novatas se revisaron al alza.
Dado que es probable un aumento aún mayor en esta ocasión, las jugadoras recién reclutadas podrían obtener beneficios económicos a pesar de estar bajo contrato. Sin embargo, las jóvenes jugadoras de la WNBA no querrán asegurar un acuerdo que limite sus ganancias a largo plazo.

Jugadoras Cerca del Retiro
Jugadoras como DeWanna Bonner, Alysha Clark, Sami Whitcomb y Tina Charles, entre otras, podrían estar interesadas en un plan de pensiones similar al de los jugadores de la NBA. Actualmente, la WNBA tiene un plan 401(k), mientras que la NBA tiene eso más un plan de pensiones, que comenzó en la década de 1960. Las jugadoras actuales de la WNBA desean que las que estuvieron antes, desde que la liga comenzó en 1997, también se beneficien de un plan de pensiones.

Jugadoras en la «Burbuja» de la Plantilla
La expansión de la liga es beneficiosa para jugadoras como Kiana Williams, que han tenido dificultades para establecer sus carreras profesionales. Con la llegada de los equipos Portland Fire y Toronto Tempo en 2026, habrá al menos 24 nuevas plazas en las plantillas.
El aumento del tamaño de las plantillas podría crear aún más oportunidades. La presidenta de la WNBPA, Nneka Ogwumike, ha calificado de «increíblemente razonables» las opciones de aumentar las plantillas a 13 jugadoras o añadir una lista de lesionadas. Las plantillas más grandes no solo son mejores financieramente para las jugadoras marginales, sino que también les brindarían la oportunidad de desarrollarse dentro del sistema de un equipo específico.

Jugadoras Internacionales
Para jugadoras como Gabby Williams y otras estrellas internacionales, la priorización es primordial. La regla que exige a las jugadoras presentarse al inicio del campo de entrenamiento casi dejó fuera a Williams para la temporada 2023. Si la liga busca la exclusividad, esto podría crear decisiones difíciles para las jugadoras internacionales. La liga también podría tratar de impedir que las jugadoras se unan a sus selecciones nacionales para competiciones fuera de los Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo de la FIBA.

Miembros del Comité Ejecutivo de la WNBA con Intereses en Otras Ligas
Tres de las siete jugadoras del comité ejecutivo de la WNBPA tienen participaciones en otras ligas. Collier y Stewart, vicepresidentas del comité, son cofundadoras de Unrivaled, la liga de 3 contra 3 que celebró su temporada inaugural este año. Ogwumike, la presidenta de la WNBPA, firmó un contrato con Project B, una liga de 5 contra 5 que comenzará el próximo invierno y tendrá un formato similar a la Fórmula 1.
Las tres jugadoras insisten en que sus respectivas ligas no compiten con la WNBA y que no hay conflicto de intereses en lo que respecta a su capacidad para negociar el nuevo convenio colectivo. Sin embargo, si Unrivaled sigue teniendo éxito y Project B despega, este trío no necesitará tanto a la WNBA como las jugadoras que no son invitadas a jugar en estas ligas, que se dirigen a las mejores jugadoras de la WNBA.
También hay una pregunta sobre qué pasaría si la priorización se convierte en un punto de conflicto en las negociaciones. ¿Estarían dispuestas a abandonar las ligas que les ofrecen ingresos tan altos?

Jugadoras con Hijos
El convenio colectivo actual supuso algunos de los mayores avances para las madres y las jugadoras embarazadas en la liga. Garantizó que las nuevas madres recibieran la totalidad de su salario durante la baja por maternidad, y también les proporcionó una asignación para el cuidado de los niños, adaptaciones en el lugar de trabajo para la lactancia y al menos un apartamento de dos dormitorios para las jugadoras con hijos.
Actualmente, los beneficios de planificación familiar solo están disponibles para las jugadoras con ocho o más años en la WNBA. Es importante para las jugadoras extender estas protecciones y beneficios.

Estrellas con Menos Ingresos Fuera de la Cancha
Kelsey Mitchell, la jugadora mejor pagada de la WNBA el año pasado, no tiene los acuerdos de marca y patrocinio fuera de la cancha que le proporcionan ingresos suplementarios significativos. Esto le da menos flexibilidad financiera para aceptar un salario más bajo y permitir que más jugadoras se unan a su equipo. Mitchell y Thomas recibieron la designación de núcleo, lo que les permite firmar una oferta de calificación de un año con el salario más alto posible de la WNBA, pero les impide firmar con otro equipo como agente libre. Existe la posibilidad de que el número máximo de veces que una jugadora puede ser núcleo disminuya, lo que les daría más control sobre su futuro.

Futuras Jugadoras de la WNBA
Aunque las jugadoras universitarias actuales no están técnicamente representadas en la mesa de negociaciones, siguen de cerca cómo se desarrollan estas negociaciones. Jugadoras jóvenes como Clark, Reese y Bueckers han impulsado el crecimiento de la WNBA. El nuevo convenio colectivo y cómo será jugar en la WNBA para la próxima generación de estrellas son aspectos clave. Además, se debe determinar si las reglas de elegibilidad para el draft cambiarán. Si ambas partes flexibilizan estos requisitos, esto impactaría a talentos como Watkins y Strong.




