En un emocionante encuentro en Wimbledon, Emma Navarro, una de las dos tenistas estadounidenses que lograron avanzar a la segunda semana del torneo, fue derrotada por Mirra Andreeva, la séptima cabeza de serie, con un marcador de 6-2 y 6-3 en la cuarta ronda.
Andreeva, una joven rusa de 18 años, se destacó como la única de los once adolescentes presentes en los cuadros principales masculino y femenino de Wimbledon en alcanzar los octavos de final.
La tenista, concentrada en el juego, tardó en darse cuenta de que había ganado el partido. Después de que Navarro fallara un golpe de derecha, Andreeva, sin saberlo, se preparaba para el siguiente punto, hasta que la reacción del público y de su entrenadora, Conchita Martínez, le indicaron la victoria.
«Honestamente, seguía diciéndome a mí misma que estaba enfrentando puntos de quiebre. Intenté decirme que no era yo quien iba ganando, sino quien iba perdiendo», declaró Andreeva en una entrevista en la cancha. «Al final, olvidé por completo el marcador. Me alegro de haberlo hecho porque creo que (de lo contrario) estaría tres veces más nerviosa en el punto de partido».
Mirra Andreeva
Con esta victoria, Andreeva se convierte en la jugadora más joven desde Nicole Vaidisova en 2007 en llegar a los cuartos de final femeninos en el torneo de Grand Slam sobre césped.
La última adolescente, tanto en categoría masculina como femenina, en ganar el título de Wimbledon fue Maria Sharapova, con 17 años.
Antes de su derrota, Navarro, sembrada número 10, había vencido a la campeona defensora Barbora Krejcikova en la ronda anterior, asegurando que habría una nueva campeona. Esta será la novena campeona diferente en las últimas nueve ediciones de Wimbledon, siendo Serena Williams la última en repetir título en 2016.
Tras la eliminación de Navarro, Amanda Anisimova, sembrada número 13, es la única tenista estadounidense que queda en el cuadro individual. Anisimova se enfrentará a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova el martes en busca de un lugar en las semifinales.