En un encuentro que quedará grabado en la memoria de Ruben Amorim, el Manchester United sufrió una humillante derrota ante el Grimsby Town, equipo de la EFL League Two, en una tanda de penales que culminó con un marcador de 12-11, tras un empate 2-2 en el tiempo reglamentario. Este resultado no solo representa un nuevo punto bajo para el entrenador y el club, sino que podría marcar el inicio del fin para Amorim al frente del equipo.
Una Derrota Histórica
Perder contra el Grimsby Town es una vergüenza para el técnico y el United. Nunca antes el equipo había caído ante un rival de la cuarta división en esta competición, habiendo ganado los 11 enfrentamientos previos contra equipos de esa categoría. La forma en que se produjo la eliminación en la segunda ronda podría poner en peligro la continuidad de Amorim.
El United, que llegó a estar 2-0 abajo en el marcador, logró empatar gracias a los goles de Bryan Mbeumo y Harry Maguire, tras anularse un gol de Cameron Gardner por fuera de juego. La tanda de penales, marcada por fallos de Matheus Cunha y Mbeumo, y el disparo fallido de Benjamin Sesko, quien envió el balón por encima del travesaño, fueron premonitorios de lo que vendría.
Mis jugadores hablaron por mí muy fuerte.
Ruben Amorim
Tras la derrota, Amorim ofreció una enigmática declaración, sugiriendo que sus jugadores «hablaron por él». «Cuando juegas contra un equipo de cuarta división, no es el portero el que te cuesta la victoria, es todo», añadió, señalando el ambiente y la actitud del equipo. «Sabemos que estamos en un momento en el que la gente prestará atención a cada detalle, y hoy demostramos esa actuación. Mis jugadores hablaron por mí muy fuerte».

El equipo, con una plantilla de alto costo, debería haber superado al Grimsby Town, a pesar de su inicio de temporada en la Premier League. Sin embargo, la combinación del espíritu y la organización del equipo local, junto con la persistencia de Amorim en su sistema 3-4-3, que no parece adaptarse a sus jugadores, llevó a la peor derrota del United en mucho tiempo.
El partido estuvo lleno de detalles preocupantes: la defensa irregular de Diogo Dalot y Tyler Fredricson, el error del portero André Onana en el segundo gol del Grimsby, la falta de control en el centro del campo por parte de Kobbie Mainoo y Manuel Ugarte, y el penalti fallado por Cunha. Todos estos incidentes son parte de una situación general preocupante en el United.
Amorim ha tenido problemas de porteros durante toda la temporada, la defensa ha sido deficiente, el centro del campo no funciona y los penaltis han sido un problema, como el fallado por Bruno Fernandes. Con el cierre del mercado de fichajes el 1 de septiembre, el tiempo se agota para solucionar los problemas. Se necesita un portero confiable y un centrocampista con energía y habilidad.
El mayor problema es la insistencia de Amorim en el sistema 3-4-3, que no funciona en la Premier League. Esto perjudica las opciones de Amorim de mantener su puesto, el problema del centro del campo también significa que los delanteros carecen de servicio.
El ambiente en el club es tenso. Los aficionados del Grimsby corearon «¡Te van a despedir por la mañana!», y aunque aún no es seguro, el historial de Amorim es preocupante. Esta es su derrota número 19 en 45 partidos, con más derrotas que victorias en 10 meses. Este partido podría ser un punto de inflexión.
El United y Amorim no pueden continuar así. El partido contra el Grimsby Town debe ser el punto más bajo, pero con este equipo, siempre existe la posibilidad de que las cosas empeoren.