La Gran Final: Inglaterra vs. Canadá en la Copa del Mundo Femenina de Rugby
El momento culminante ha llegado: Twickenham a capacidad, los dos mejores equipos del mundo se enfrentan en una batalla de 80 minutos, donde solo uno saldrá victorioso. Solo uno estará en el podio el sábado por la noche, mientras que el otro observará desde la distancia, reflexionando sobre lo que pudo haber sido.
Inglaterra y Canadá se encontraron en una final anteriormente, en 2014, cuando las «Rosas Rojas» ganaron el torneo por última vez. Canadá, por su parte, nunca ha ganado la competencia. ¿Será una repetición o una revancha en Londres?
Aquí están los puntos clave antes del evento principal del sábado.
Inglaterra, ¿favorita indiscutible?
Si bien Inglaterra es la favorita, la diferencia no es abrumadora. Inglaterra está en una racha invicta de 32 partidos, un récord mundial, y es el mejor equipo del planeta, sin lugar a discusión.
Cuentan con las herramientas necesarias para ganar este torneo, y el apoyo de su afición es un plus. Las «Rosas Rojas» han cumplido con lo requerido a lo largo del torneo y la valiosa experiencia de una semifinal reñida les asegura estar preparadas para el sábado.
Cuentan con un equipo familiar con jugadoras de clase mundial, incluyendo a la destacada Megan Jones y Ellie Kildunne en la línea de backs. Sin embargo, sus delanteras jugarán un papel crucial en el desarrollo del partido del sábado. Su maul es sorprendentemente destructivo, y poseen las dos mejores primeras líneas del rugby mundial. Si el partido se convierte en una batalla de desgaste, Inglaterra tiene la ventaja.
El partido podría ser, en teoría, más desigual. Sin embargo, ambas semifinales, la victoria de Canadá sobre Nueva Zelanda y el reñido encuentro de Inglaterra con Francia, han moderado la expectativa de una victoria fácil para Inglaterra. Lo mejor para todos, independientemente del resultado, es un partido apretado. Todo dependerá de cómo Inglaterra maneje la presión. Kildunne dijo después de la semifinal que se han estado preparando para este momento durante tres años. Ahora se reduce a 80 minutos.
La semana debe ser perfecta y las jugadoras no pueden dejarse llevar por la ocasión. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero si Inglaterra logra eso, deberían levantar el trofeo al final.
¿Cómo puede Canadá dar la sorpresa?
Canadá es un equipo de rugby brillante. Su triunfo en semifinales sobre las «Black Ferns» fue una de las actuaciones más notables que hemos visto en los últimos tiempos. Fue una actuación fenomenal de 360 grados con una velocidad de ruck vertiginosa, una defensa firme, un ataque imaginativo y una variedad de patadas. Y tienen a la mejor jugadora del torneo en Sophie de Goede: la segunda línea que patea a portería, que también puede forzar pérdidas de balón y correr a toda velocidad para evitar a las defensoras.
En resumen, este partido será reñido.
Su entrenador, Kèvin Rouet, ofrece un entorno liderado por las jugadoras y el equipo ha prosperado. No olvidemos que todo esto es fruto de un viaje financiado en parte por una campaña de recaudación de fondos, donde consiguieron casi 1 millón de dólares canadienses para ayudar a su progreso en Inglaterra, bajo el lema: «Gana la Copa del Mundo de Rugby 2025».
Ahora están a un paso de un final de ensueño.
Canadá necesita hacer lo que hizo contra las «Black Ferns», pero con una intensidad completamente nueva. Nueva Zelanda no pudo hacer frente a su defensa y a la velocidad del ruck, pero Canadá tendrá que ser más rápido y más físico contra las «Rosas Rojas». Necesitan silenciar a la afición lo mejor que puedan.
El inicio también es vital. A pesar de encajar un ensayo temprano, la resistencia de Francia en la primera parte fue muy importante. Si Canadá puede replicar eso y obtener algunos momentos individuales de De Goede, la fullback Julia Schell o la medio scrum Justine Pelletier, entonces el partido estará en marcha.
¿Qué significaría la victoria para cada equipo?
A lo largo de la Copa del Mundo, Inglaterra ha hablado de afrontar cada partido, en medio de una expectativa general. Son plenamente conscientes de su condición de favoritas del torneo y de la presión que conlleva. También está el peso añadido de la importancia del legado y de lo que un triunfo podría hacer por el juego femenino en el país. Así que hay mucho en juego, pero Inglaterra ha demostrado calma durante todo el torneo y, si pueden ceñirse a sus procesos, una frase utilizada con frecuencia por John Mitchell, todo debería ir bien.
En resumen, esto significará mucho: podrán respirar con la presión quitada, enterrar algunos demonios del pasado y, también, descansar sabiendo que tuvieron éxito en su objetivo previo al torneo.
Para Canadá, dado el título de su campaña de recaudación de fondos, este sería un logro asombroso.
Son el segundo mejor equipo del mundo según la clasificación oficial, por lo que esto sería una sorpresa. Pero, dado que han financiado en parte su campaña en Inglaterra, este sería un momento increíble para el juego en esa parte del mundo. Canadá nunca ha ganado el torneo antes. Lo más cerca que estuvieron fue llegar a la final de 2014, donde se enfrentaron a Inglaterra.
Tienen a las jugadoras, pero detener a Inglaterra es la tarea más difícil del deporte.
Significaría mucho para ambos equipos por razones muy diferentes. Es el torneo que las «Rosas Rojas» han estado destinadas a ganar desde que Inglaterra fue anunciada como anfitriona.
También está el hecho de que han estado en seis finales consecutivas con una sola victoria. Se ha invertido una cantidad importante de dinero, con razón, en el programa femenino, y una victoria demostraría a otras naciones que eso es lo que se necesita para reclamar los mayores premios.
