La Copa Mundial de Rugby Femenino 2025 ha llegado a su fin.
Inglaterra cumplió con las expectativas, asegurando su tercer título en Twickenham ante casi 82,000 aficionados, un récord para un partido femenino de rugby de 15. Fue un día memorable dentro y fuera del campo.
Canadá, que en parte financió su participación en el torneo a través de crowdfunding, logró un hito al llegar a la final.
¿Qué sigue para el rugby femenino y las triunfadoras «Red Roses»?
El torneo ha concluido y es momento de analizar el futuro de este deporte.
- Dominio Inglés: ¿Son Inglaterra la fuerza dominante en el deporte?
- Momentos memorables: ¿Qué recordaremos de este torneo?
- El futuro del Rugby Femenino: ¿Hacia dónde se dirige el deporte?
Inglaterra se consolida como la fuerza más dominante en el rugby femenino actual. Han logrado una racha impresionante de victorias y ahora se coronan con el mayor premio del deporte.

El rendimiento de las «Red Roses» las sitúa en la cima, superando a equipos destacados de la era moderna. La brecha entre ellas y sus competidoras es notable, con otras naciones aún en desarrollo.
La capacidad de Inglaterra para manejar la presión fue notable.
Los aficionados y el ambiente fueron aspectos destacados del torneo. El apoyo masivo y la energía de los seguidores crearon momentos inolvidables.

Las historias inspiradoras de Samoa también dejaron una huella duradera, con jugadores y personal dedicando tiempo de sus trabajos para representar a su país.

El empate entre Australia y Estados Unidos también fue un momento emocionante, con ambos equipos luchando por un lugar en la final.
El rugby femenino se encuentra en un momento crucial, demostrando su potencial y la importancia de la inversión. Inglaterra ha establecido un estándar, pero otras naciones necesitan igualar el nivel, lo que requiere inversión comercial, más partidos competitivos y desarrollo desde las bases.

Es fundamental aprender del fútbol femenino y mantener el interés. Las uniones deben invertir en los programas femeninos para obtener resultados.
El torneo de 2025 fue un éxito gracias al triunfo de Inglaterra, pero el trabajo no debe detenerse. Rugby Australia tiene un papel crucial en los próximos cuatro años, necesitando el apoyo del público y más partidos en casa.
¿Qué esperar en 2029?
Es probable que Inglaterra siga siendo la favorita, con una plantilla joven y la infraestructura necesaria para mantener su dominio. Se espera que otras naciones mejoren, como Canadá, que podría prosperar con más inversión.

Australia buscará destacar como anfitrión y Francia continuará su desarrollo. Se espera que el Mundial en Australia sea aún más grande y que el interés siga creciendo en los próximos cuatro años.
No se descarta que Inglaterra busque revalidar su título. El torneo de 2025 ha sido un éxito, y el futuro del rugby femenino parece prometedor.