YORK, Inglaterra – Nueva Zelanda inició la defensa de su título en la Copa Mundial Femenina de Rugby con una victoria de 54-8 sobre España el domingo.
Aunque el marcador sugiere una tarde relativamente cómoda para las Black Ferns, la realidad fue diferente, ya que los 7,458 asistentes disfrutaron de una tarde de rugby emocionante.
España igualó la intensidad física de Nueva Zelanda y dificultó el juego para las campeonas defensoras, logrando pequeñas victorias durante la primera mitad.
Su defensa en la línea de try fue sólida y jugaron un rugby inteligente, eligiendo los momentos adecuados para patear y correr el balón.
Un try de Inés Antolínez Fernández en el minuto 80 generó la mayor ovación de la tarde, deleitando a los fanáticos españoles y neutrales.
Mónica Castelo realizó 22 placajes, mientras que Alba Campbell y Lourdes Alameda trabajaron arduamente en el breakdown, donde España tuvo éxito en ocasiones.
Si bien las Black Ferns no parecieron en ningún momento que fueran a ceder en la primera mitad, se sintieron frustradas por algunos errores de manejo que interrumpieron su ritmo e impidieron más tries.
La estrella de Seven, Jorja Miller, impulsó a Nueva Zelanda con dos tries rápidos, el primero en el lado izquierdo después de un buen juego de pies que dejó a la defensa española tambaleándose.
Usó su velocidad para el segundo try, después de que Braxton Sorensen-McGee la encontrara en espacio abierto en el ala derecha.
La Jugadora del Partido, Liana Mikaele-Tu’u, añadió un tercero para las Black Ferns, anotando desde corta distancia. Los tres tries de la primera mitad fueron convertidos por Renee Holmes.
El entrenador Allan Bunting realizó cambios importantes en el descanso, con Ruahei Demant, Kaipo Olsen-Baker, Risaleaana Pouri-Lane y Laura Bayfield entrando al campo, y el banquillo tuvo un impacto inmediato, aportando energía y rugby directo a la segunda mitad.
Ayesha Leti’-I’iga y Georgia Ponsonby agregaron dos tries más en los diez minutos posteriores al reinicio, asegurando el punto de bonificación para las Black Ferns.
La tarde de Olsen-Baker, y posiblemente su participación en el torneo, se vio truncada por lo que pareció ser una lesión en el tobillo. La jugadora de 23 años fue retirada en camilla entre lágrimas después de 50 minutos.
Sin embargo, el público pronto tuvo motivos para celebrar, con Portia Woodman-Wickliffe entrando y anotando su primer try en la campaña.
Leti’-I’iga consiguió un doblete antes de ser también obligada a salir por lesión, mientras que Theresa Setefano cerró la puntuación para Nueva Zelanda.
