En un ambiente cargado de historia, donde leyendas del boxeo como Muhammad Ali y Evander Holyfield dejaron su huella, Matt Rempe se preparaba para un partido de hockey. El escenario, el Madison Square Garden, testigo de épicas batallas, anticipaba un encuentro igual de intenso.
Rempe, conocido por su juego físico, se acercó a Ryan Reaves, otro peso pesado de la liga, y le propuso un enfrentamiento.
«Sí, tal vez», respondió Reaves.
Ryan Reaves
El desafío se materializó temprano en el partido. Reaves, tras impactar a Juuso Parssinen, se quitó los guantes para un combate cuerpo a cuerpo en el centro del hielo. Un enfrentamiento de la vieja escuela que encendió la pasión de los aficionados.
El encuentro, que duró más de 20 segundos, vio a ambos jugadores intercambiar golpes con furia. La intensidad fue tal que el casco de Reaves voló por los aires, seguido por el de Rempe.
La pelea culminó cuando los árbitros intervinieron. Rempe, visiblemente afectado, abandonó el juego debido a una lesión en la parte superior del cuerpo.

El público, enardecido, coreaba el nombre de Rempe mientras se retiraba. El entrenador Mike Sullivan informó que Rempe estaba siendo evaluado.
Reaves, con una estatura de 6’2″ y 225 libras, es uno de los pocos jugadores que pueden jugar sin visor.
«La mayoría de los muchachos que entran en la pelea tienen que usar viseras, así que, en todo caso, estoy en desventaja», dijo Reaves.
Ryan Reaves
La lucha en el hockey ha disminuido considerablemente, con una reducción del 200% desde la temporada 2000-01.
Rempe, con sus 6’9″ y 261 libras, se ha ganado el cariño de los fanáticos y el respeto de sus compañeros por su disposición a enfrentarse a los jugadores más duros del deporte. En el verano, incluso recibió consejos de Georges Laraque, leyenda del hockey, para mejorar su técnica y protegerse.




