ASHBURN, Va. – El receptor de los Washington Commanders, Terry McLaurin, se presentó al campamento de entrenamiento el domingo, pero sin un nuevo contrato y con una lesión en el tobillo que lo colocó en la lista de físicamente incapacitados (PUP).
El entrenador Dan Quinn informó que McLaurin trabajará aparte con los entrenadores y que no está claro si el veterano participará en las prácticas una vez que se recupere de su lesión en el tobillo. McLaurin busca una extensión de contrato, ya que le queda un año en su acuerdo actual.
En el aspecto comercial, el gerente general Adam Peters y su equipo siguen trabajando arduamente con Terry y sus representantes. Mientras está en la lista PUP, es como lo hacemos con otros jugadores: trabajar con los entrenadores para que regrese lo antes posible.
Dan Quinn, Entrenador de los Commanders
Las dos partes aún no han llegado a un acuerdo contractual y continuarán las conversaciones con el objetivo de lograr un nuevo contrato.
Quinn reveló que se reunió el sábado por la noche con McLaurin, quien sufrió una lesión en el mismo tobillo al final de la temporada pasada. «Fue genial. Estoy muy emocionado de que esté aquí», comentó Quinn.
El campamento de entrenamiento de los Commanders comenzó el 23 de julio. El domingo también fue el primer día en que los fanáticos pudieron asistir a las prácticas.
McLaurin había declarado a principios de mes que no pisaría el campo sin «progresos» hacia un nuevo contrato. Su presencia no necesariamente indica avances, considerando que no se espera que participe.
Es la naturaleza de nuestro negocio. Te gustaría que estas cosas se hicieran más rápido, pero no siempre sucede de esa manera… Estás tratando con un jugador realmente bueno y una persona realmente buena, y nunca pierdes de vista eso y te aseguras de que cada conversación que tienes sea muy directa y de buena fe, manteniendo esa mentalidad en todo momento… entendiendo que nuestro objetivo es llegar a un acuerdo.
Adam Peters, Gerente General de los Commanders
McLaurin no ha declarado públicamente qué tipo de contrato busca, pero la semana pasada dijo que «con cómo está el mercado hoy, transmite lo que los jugadores de mi calibre merecen».
Varios receptores destacados firmaron acuerdos a largo plazo esta temporada baja, incluyendo a Tee Higgins de los Bengals (cuatro años, $115 millones con $40.9 millones garantizados), DK Metcalf de los Steelers (cuatro años, $132 millones con $60 millones garantizados) y Garrett Wilson de los Jets (cuatro años, $130 millones, $90 millones garantizados).
McLaurin cumple 30 años en septiembre, una edad en la que los equipos a menudo creen que un receptor comienza a declinar. Señaló la semana pasada que solo ha estado en la NFL durante siete temporadas, no jugó mucho en sus dos primeras temporadas en Ohio State y no quería ser juzgado por lo que otros hicieron en el pasado.
Quería que lo vieran caso por caso, dijo McLaurin.
Dos receptores de alto nivel y de mayor edad firmaron extensiones el año pasado: A los 30 años, Tyreek Hill de Miami firmó una extensión de tres años por $30 millones por año con $52.535 millones garantizados. A los 31, Mike Evans de Tampa Bay firmó por dos años y $41 millones con $35 millones garantizados.
McLaurin ha sido el principal receptor de Washington desde que entró en la NFL como selección de tercera ronda en 2019. Ha superado las 1,000 yardas en cada una de las últimas cinco temporadas y atrapó 13 pases de touchdown en 2024, la segunda mayor cantidad en la NFL.
También es considerado un líder del equipo, votado por sus compañeros como capitán durante la postemporada del año pasado (rotaron los capitanes durante la temporada regular), y es uno de los favoritos de los fanáticos.
Sin duda, todos en este edificio valoran mucho a Terry.
Adam Peters, Gerente General de los Commanders
