NBA: Obsesión con el cuidado de manos, secretos en el banquillo

alofoke
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El Ritual Secreto de la NBA: Más Allá del Balón

En el mundo del baloncesto profesional, donde cada detalle cuenta, existe un ritual silencioso que trasciende el juego en sí: el cuidado de las manos. Karl-Anthony Towns, estrella de los Knicks, y Jalen Brunson, su compañero de equipo, personifican esta práctica, que va desde el uso de polvo de resina hasta cremas hidratantes, transformando el borde de la cancha en un improvisado spa.

La rutina de Towns, inspirada en leyendas como LeBron James y Kevin Garnett, implica el uso de un polvo blanco que aplica meticulosamente antes de entrar en acción. Brunson, por otro lado, prefiere una crema verde que aplica con la misma dedicación.

“Vi a LeBron hacerlo, vi a KG hacerlo, así que quise mi momento para usar polvo”, comenta Towns.

Karl-Anthony Towns

Esta práctica, aunque parezca trivial, es fundamental para el rendimiento de los jugadores. La NBA, consciente de ello, permite el uso de sustancias como polvo de resina y cremas para el cuidado de las manos, reconociendo su importancia.

Jugadores de la NBA aplicando crema o polvo en sus manos

La liga proporciona a los equipos dos productos esenciales: el polvo de resina Mueller y la crema O’Keeffe’s Working Hands. Jugadores como Draymond Green, Chris Paul y Russell Westbrook son conocidos por su afición al polvo, mientras que otros, como Steph Curry y Donovan Mitchell, prefieren la crema.

La elección entre polvo y crema a menudo divide a los equipos, creando rivalidades amistosas. La humedad del ambiente, la temperatura y el estado del balón influyen en la decisión de cada jugador.

El origen de esta costumbre se remonta a décadas atrás, con leyendas como Paul Silas utilizando pastas adhesivas. Con el tiempo, el polvo de resina se convirtió en un elemento común, y la crema se popularizó gracias al boca a boca.

La crema Working Hands, inventada por la farmacéutica Tara O’Keeffe, se ha convertido en un elemento esencial para muchos jugadores. Su uso se ha extendido por toda la liga, con jugadores compartiendo el secreto de su efectividad.

La necesidad de cuidar las manos es crucial en un deporte donde el contacto con el balón es constante. La falta de humedad puede afectar el agarre y, por ende, el rendimiento.

La aplicación de crema o polvo se ha convertido en un ritual que va más allá de lo físico. Es un elemento mental que ayuda a los jugadores a sentirse más seguros y concentrados.

LeBron James aplicando polvo de resina

La costumbre de cuidar las manos en la NBA ha evolucionado a lo largo del tiempo, con figuras como Michael Jordan y LeBron James marcando el camino. La rutina de James, con su característico lanzamiento de polvo, es un símbolo del juego.

Los jugadores han incorporado elementos personales en este ritual, desde mensajes inspiradores hasta gestos de recuerdo. La aplicación de crema o polvo es un acto que trasciende el juego en sí, creando una conexión con el balón y consigo mismos.

DeAndre Jordan, veterano de la liga, observa que la crema es cada vez más popular entre los jugadores jóvenes, mientras que el polvo es más común entre los veteranos. La tendencia actual apunta a una mayor diversificación de productos y rituales.

La búsqueda de soluciones para el cuidado de las manos continúa, con jugadores explorando nuevas opciones. Este ritual, arraigado en la NBA, demuestra la importancia de los detalles en el deporte de élite.

La necesidad de mantener las manos en óptimas condiciones es fundamental para el rendimiento. Jugadores como Conley demuestran la importancia de este ritual, que va más allá de lo físico, influyendo en la confianza y el control.

Mesa de anotación con productos para el cuidado de las manos

La rutina de cuidado de las manos es un aspecto fundamental en el baloncesto profesional, donde cada detalle cuenta. La elección entre crema y polvo es solo el comienzo de un ritual que ayuda a los jugadores a sentirse preparados para el juego.

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