Madrid – En una reciente audiencia, Tomás G.M., pastor evangélico, negó las acusaciones de apropiación indebida relacionadas con fondos donados por el exfutbolista Jackson Martínez. El juicio, celebrado por la Audiencia Provincial de Madrid, se centra en la presunta sustracción de más de 500.000 euros.
La Fiscalía solicita cuatro años de prisión, una multa de 3.000 euros y una indemnización de 516.271 euros. Esta suma corresponde a donaciones realizadas a la iglesia liderada por Tomás G.M.
Según la acusación, el pastor realizó 17 retiros y transferencias a su cuenta personal, utilizando conceptos como «anticipo» o «nómina». El fiscal argumenta que el total del desfalco asciende a 516.271 euros, provenientes de las aportaciones de Jackson Martínez.
Se alega que el pastor utilizó parte del dinero para adquirir un vehículo de más de 30.000 euros, cancelar su hipoteca y entregar 260.000 euros a su hijo para la compra de un chalé en Boadilla del Monte.
El tesorero de la iglesia declaró que el pastor le pidió que «no dijera nada» a los fieles sobre una donación de 250.000 euros.
Tesorero de la iglesia
Jackson Martínez, ahora dedicado a la música cristiana, afirmó que donó más de medio millón de euros para la difusión del evangelio. En 2020, descubrió que los fondos no se habían destinado a la iglesia y solicitó la devolución del dinero sin éxito.
Varios miembros de la congregación testificaron sobre el revuelo interno que llevó a la expulsión del pastor por unanimidad.
La defensa argumentó que el chalé en Boadilla del Monte funcionaba como sede de la iglesia, aunque los testigos indicaron que las actividades religiosas se realizaban en diferentes viviendas.
El hijo del acusado confirmó que la vivienda está a su nombre y que reside en ella con su padre y la esposa de este.
Tomás G.M., al responder solo a las preguntas de su abogada, aseguró que informaba a Jackson Martínez de los movimientos financieros, incluyendo la compra del vehículo y el inmueble.
El acusado negó haber recibido una solicitud formal para devolver el dinero y señaló que la denuncia proviene de los actuales miembros de la iglesia, no directamente del donante.
