Los Ángeles – Shohei Ohtani sigue haciendo historia en el mundo del béisbol. El astro japonés protagonizó una actuación memorable que lo sitúa en la élite, junto a figuras legendarias como Barry Bonds, Albert Pujols y Stan Hack, afianzando su reputación como uno de los beisbolistas más destacados de todos los tiempos.
Ohtani recibió ocho bases por bolas intencionales en esta postemporada, igualando a Albert Pujols (2011) en el segundo puesto histórico. Solo Barry Bonds, con 13 en 2002, supera esta cifra.
La noche de Ohtani fue aún más impresionante. El jugador de los Dodgers se embasó nueve veces, estableciendo un nuevo récord en playoffs y Serie Mundial, superando la marca anterior por tres.
Esta hazaña también iguala el récord histórico de MLB para cualquier juego, una gesta lograda solo tres veces en la historia del béisbol: por Stan Hack (1942), Johnny Burnett (1932) y Max Carey (1922).
Además, Ohtani conectó cuatro extrabases en sus primeras cuatro visitas al plato, igualando la mayor cantidad en un juego de Serie Mundial, marca que se mantenía desde 1906, cuando Frank Isbell la impuso en el Juego 5.
Dos de esos extrabases fueron jonrones, marcando la tercera ocasión en esta postemporada en que Ohtani conecta múltiples cuadrangulares en un mismo encuentro. Con ello, se convierte en el primer jugador en la historia de MLB con tres juegos de múltiples jonrones en una sola postemporada.
El fenómeno japonés ya suma ocho cuadrangulares en estos playoffs, empatando con Corey Seager (2020) como los Dodgers con más vuelacercas en una postemporada. Solo el cubano Randy Arozarena, con 10 en 2020, ha conectado más en la historia de las Grandes Ligas. Los ocho de Ohtani son, además, la mayor cantidad para un primer bate en una postemporada.
Con actuaciones de este calibre, Shohei Ohtani no solo sigue impulsando a los Dodgers en la Serie Mundial, sino que amplía su legado como uno de los jugadores más completos y dominantes en la historia moderna del béisbol.
