Santo Domingo – Este domingo 21 de diciembre, el mundo celebra el 134 aniversario del baloncesto, un deporte que nació de la visión del profesor canadiense James Naismith en 1891. Con el tiempo, se ha transformado en una de las disciplinas deportivas más influyentes y emocionantes del planeta.
El juego creado por Naismith en un gimnasio de la universidad Springfield, Massachusetts, con una pelota de fútbol y dos canastas de duraznos, ha dado paso a una industria deportiva multimillonaria que impacta a millones de personas en todos los continentes. Lo que comenzó como una alternativa para mantener activos a los estudiantes durante el invierno, hoy es sinónimo de espectáculo, desarrollo humano, orgullo nacional y pasión colectiva.
De un gimnasio a los cinco continentes
Desde su nacimiento, el baloncesto ha experimentado una expansión imparable. La fundación de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) en 1932 marcó el inicio de su consolidación como deporte olímpico, siendo incorporado oficialmente en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936.
El crecimiento del baloncesto no se limita a Estados Unidos. En Europa, ligas como la Liga ACB de España, la EuroLeague y la LNB de Francia han elevado su nivel competitivo. En América Latina, países como Argentina, Brasil, Puerto Rico, México y República Dominicana han consolidado sus torneos locales y sus selecciones nacionales.
En Asia, la Chinese Basketball Association (CBA) y la liga japonesa B.League han ganado notoriedad tanto por la calidad del espectáculo como por la inversión y la afición. En África, la creación de la Basketball Africa League (BAL) con el respaldo de la National Basketball Association (NBA) y FIBA es una muestra clara del futuro prometedor de este deporte en todos los rincones del planeta.
Impacto en República Dominicana
En República Dominicana, el baloncesto ha sido un vehículo de desarrollo deportivo y social. Figuras como Al Horford, Karl-Anthony Towns, Francisco García y Chris Duarte, entre otros, han puesto en alto la bandera tricolor en la NBA y otras ligas internacionales.
A lo largo de las décadas, el deporte ha ganado popularidad en países como Lituania, España, Argentina, Serbia, Filipinas, China, Turquía, Australia y, por supuesto, Estados Unidos. Hoy, más de 200 federaciones nacionales están afiliadas a FIBA, lo que convierte al baloncesto en una verdadera potencia deportiva mundial.
La NBA y el fenómeno global
La creación de la National Basketball Association (NBA) en 1946 fue un punto de inflexión. Esta liga se ha transformado en el estándar más alto del baloncesto profesional, dando lugar a leyendas como Michael Jordan, Magic Johnson, Kobe Bryant, LeBron James y Stephen Curry, y expandiendo su influencia cultural, económica y social por todo el mundo.
La NBA no solo ha crecido en audiencia global, sino que también ha visto cómo se integran cada vez más jugadores internacionales en sus filas. Estrellas como Giannis Antetokounmpo (Grecia), Luka Dončić (Eslovenia), Joel Embiid (Camerún) y Nikola Jokić (Serbia) son prueba de que el baloncesto ya no tiene fronteras. Hoy día, más del 25 % de los jugadores activos en la NBA nacieron fuera de EE.UU.
Ligas en expansión
Las ligas femeninas, en particular, están alcanzando un nuevo nivel de reconocimiento, con jugadoras como Breanna Stewart, A’ja Wilson y Sabrina Ionescu liderando una revolución en la WNBA y en competencias internacionales.
El baloncesto 3×3, ahora disciplina olímpica, también ha demostrado su popularidad y atractivo urbano, atrayendo a nuevas generaciones y expandiendo el alcance de la disciplina. A nivel nacional, el baloncesto sigue creciendo gracias a los torneos superiores en cada provincia, las ligas formativas, los programas escolares y el impulso institucional de entidades como la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL). El país ha participado en varias ediciones del Mundial FIBA y mantiene un lugar competitivo en América.
Más que un deporte
El baloncesto ha demostrado ser una herramienta de inclusión, educación y superación personal. Se ha convertido en una plataforma para empoderar jóvenes, fomentar el trabajo en equipo, desarrollar la disciplina y abrir puertas a oportunidades educativas y profesionales en todos los niveles.
En muchos países, el baloncesto ha servido como vía de escape de entornos vulnerables, y como punto de encuentro entre culturas. Su lenguaje es universal, y sus valores —respeto, esfuerzo, estrategia, solidaridad— son aplicables a la vida diaria.
Hoy, al celebrarse 134 años de historia, el baloncesto sigue reinventándose. La tecnología, la inteligencia artificial, el análisis de datos, las transmisiones en streaming y el enfoque en el desarrollo femenino están marcando el futuro de este deporte.
Esta conmemoración honra la evolución de un deporte que une naciones, inspira generaciones y transforma vidas. Desde las canchas improvisadas en barrios humildes hasta los grandes estadios de las principales ligas del mundo, el baloncesto sigue picando alto… y no tiene techo.








