Paul Konerko Recibe un Regalo Papal en Celebración del Campeonato de 2005
En una emotiva ceremonia previa al juego contra los Cleveland Guardians, el legendario jugador de los Chicago White Sox, Paul Konerko, fue honrado con un regalo especial en conmemoración del vigésimo aniversario del campeonato de la Serie Mundial de 2005.
El Cardenal Blase Cupich, arzobispo de Chicago, entregó a Konerko una camiseta firmada por el Papa Leo XIV, un reconocido fanático de los White Sox.
La camiseta, que llevaba el apellido de la estrella seis veces All-Star y la inscripción «Papa Leo» sobre el número 14, fue un gesto significativo en reconocimiento a la histórica victoria.
Robert Prevost, el primer Papa estadounidense en la historia de la Iglesia Católica, fue elegido el 8 de mayo. El misionero nacido en Chicago, quien adoptó el nombre de Leo XIV, es un ferviente seguidor de los White Sox.
El Papa Leo XIV estuvo presente en el primer juego de la Serie Mundial de 2005 contra Houston en Chicago. Desde la Sección 140, Fila 19, Asiento 2, presenció la victoria de los White Sox sobre los Astros con un marcador de 5-3, marcando el inicio de una barrida que les otorgó su primer título desde 1917.
En mayo, el equipo develó una instalación gráfica cerca del asiento que rindió homenaje al Papa Leo y ese momento. La obra de arte presenta una imagen del Papa Leo XIV saludando, junto con una fotografía de la transmisión televisiva que muestra al futuro papa junto a su buen amigo Ed Schmit y su nieto, Eddie.
Los miembros del equipo de 2005 se reunieron en Chicago este fin de semana para celebrar el vigésimo aniversario del campeonato.
Además, los White Sox presentaron parches en sus uniformes en honor al fallecido cerrador Bobby Jenks, quien murió la semana pasada en Portugal, donde recibía tratamiento por cáncer de estómago. El viernes, el equipo develó una estatua del ex as Mark Buehrle.
