El mundo del béisbol lamenta la pérdida de Mike Greenwell, ex jardinero de los Boston Red Sox, quien falleció el jueves a los 62 años. La noticia fue confirmada por su esposa.
Una Leyenda de los Red Sox
Greenwell, conocido por su destacada trayectoria de 12 temporadas con los Red Sox, dejó una huella imborrable en el equipo. Su desempeño en el campo lo llevó a ser subcampeón en la votación al Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana en 1988.
Su esposa, Tracy Greenwell, compartió la triste noticia a través de las redes sociales. «Con el corazón apesadumbrado, hoy perdí a mi mejor amigo», escribió. «Era el momento de Mike de convertirse en un ángel. En el Hospital General de Boston a las 10:30 a.m. Estamos eternamente agradecidos por la vida que nos dio».
Greenwell también tuvo una faceta política, siendo nombrado comisionado del condado de Lee en Florida en 2022 y reelegido en 2024.
Es con profunda tristeza que anunciamos el fallecimiento del comisionado Mike Greenwell, residente de toda la vida del condado de Lee. Fue un firme defensor de la gente y las empresas del condado de Lee y será recordado por buscar soluciones significativas a los desafíos que enfrentó su comunidad. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y a todos los que fueron tocados por su liderazgo.
Comunicado oficial

Greenwell, apodado «The Gator», destacó por su carrera en el béisbol. Originario de Louisville, Kentucky, creció en Florida y brilló en béisbol y fútbol americano en la escuela secundaria North Fort Myers.
Su carrera en las Grandes Ligas fue íntegramente con los Red Sox, incluyendo dos participaciones en el All-Star Game, el premio Silver Slugger en 1988 y el segundo lugar en la votación al MVP de ese año.
Debutó en 1985 y formó parte del equipo campeón de la Liga Americana en 1986. En 1987, se consolidó como jardinero izquierdo titular, sucediendo a leyendas como Ted Williams, Carl Yastrzemski y Jim Rice.
A lo largo de su carrera, Greenwell promedió .303 de bateo, con 130 jonrones, 726 carreras impulsadas y 80 bases robadas. Fue exaltado al Salón de la Fama de los Red Sox en 2008.
Era un gran compañero y una persona aún mejor. Tenía que llenar unos zapatos grandes en el jardín izquierdo, e hizo un buen trabajo. Jugó duro y nunca olvidó de dónde venía: Fort Myers. Simplemente un gran tipo. Todos lo extrañaremos.
Bob Stanley, compañero de equipo
Su mejor temporada fue en 1988, con un promedio de .325, 22 jonrones, 119 carreras impulsadas y 16 bases robadas, incluyendo un ciclo en un juego de septiembre. También lideró la liga en carreras impulsadas para la victoria en ese momento.
Después de su retiro del béisbol, Greenwell incursionó en el automovilismo, compitiendo en carreras de stock cars y participando en la NASCAR Truck Series.
Le sobreviven su esposa y sus dos hijos, Bo y Garrett.