FARMINGDALE, N.Y. – La jornada inaugural de la Ryder Cup en Bethpage Black presentó una cara inesperada del número uno del mundo.
Scottie Scheffler, quien llegó al evento con la expectativa de dominar, tal como lo ha hecho en el PGA Tour y en los majors este año, no logró sumar victorias en ninguna de las dos sesiones del viernes. Su historial en la competición es de 2-4-3, y no ha ganado un punto completo desde 2021.
Cuando eres el número uno del mundo y tienes un día que quizás no fue el mejor, normalmente te recuperas. No estamos preocupados por Scottie Scheffler.
Keegan Bradley, capitán del equipo de EE. UU.
En la sesión de four-ball de la tarde, Scheffler, jugando con J.J. Spaun, no mostró la precisión habitual desde el tee hasta el green, y pareció confundido en varias ocasiones en los greens, fallando numerosos putts.
Nos dimos muchas oportunidades. Realmente, todo se redujo a que no embocé suficientes putts.
Scottie Scheffler
El resultado más notable se produjo en la mañana, donde Scheffler y su compañero de foursomes, Russell Henley, perdieron 5 y 3 contra Ludvig Åberg y Matt Fitzpatrick.
Bryson DeChambeau, quien jugó con Justin Thomas en los foursomes de la mañana y con Ben Griffin en la tarde, también perdió ambos partidos.
Ellos embocaron todo. Sentí que estuve a la altura cuando era necesario, pero… Hubo tantos putts que no entraron para nosotros y sí para ellos. La suerte está de su lado ahora mismo.
Bryson DeChambeau
El capitán Bradley destacó en varias ocasiones la cantidad de putts que embocaron los europeos. A pesar de sustituir a Thomas con Cameron Young en la alineación de foursomes del sábado, las demás parejas que perdieron el viernes por la mañana, incluyendo a Collin Morikawa y Harris English, volverán a jugar en la sesión matutina.
Nos mantenemos firmes en nuestro plan. No vamos a entrar en pánico y cometer ese tipo de errores. Nos apegaremos a lo que sabemos.
Keegan Bradley
Según DataGolf, la pareja Morikawa-English es la peor combinación potencial de las 132 posibles para cualquiera de los equipos, basándose en los golpes ganados.
Bradley enfatizó que solo el 28% de los puntos totales se han decidido y que aún queda mucho golf por jugar. Este es el cuarto mayor déficit que el equipo de EE. UU. ha enfrentado en el primer día de una Ryder Cup en casa. De las tres ocasiones anteriores, solo una resultó en una victoria para el equipo estadounidense: 1999 en Brookline.
Sabíamos que esto iba a ser difícil. No esperábamos que esta semana no fuera difícil. Qué escenario, qué oportunidad tienen de salir mañana y demostrar a todos que ahora están abajo, ahora tienen que ponerse al día. Me gusta eso.
Keegan Bradley
