En el marco del Campeonato de la PGA, se llevó a cabo una revisión exhaustiva de los drivers de aproximadamente 50 golfistas, incluyendo a Rory McIlroy.
Este procedimiento, descrito como una práctica habitual, tiene como objetivo principal salvaguardar a los jugadores que podrían desconocer si sus palos han excedido los límites establecidos.
La atención se centró en McIlroy después de que se informara que su driver no cumplía con las regulaciones, lo que le impidió utilizarlo en Quail Hollow.
Kerry Haigh, director de campeonatos de la PGA of America, confirmó que la USGA fue solicitada para evaluar los drivers en el campeonato.
La USGA, que regula el golf en Estados Unidos y México, realiza pruebas periódicas en el PGA Tour cuando se le solicita.
Los resultados de estas pruebas son confidenciales.
Haigh explicó que el proceso estándar implica pruebas a un tercio de los 156 jugadores participantes, lo cual se aplicó en Quail Hollow.
Encontrar cabezas de driver que han superado los límites de conformidad no es inusual, especialmente en palos que se golpean miles de veces durante un período prolongado.
Kerry Haigh, director de campeonatos de la PGA of America
Los drivers que exceden los límites de la USGA, particularmente cuando la cara se vuelve demasiado delgada y puede causar un ligero efecto trampolín, deben ser reemplazados. Haigh indicó que los jugadores suelen realizar el cambio «sin problemas».
La confidencialidad de los resultados busca proteger a los jugadores de cuestionamientos innecesarios.
Algunas compañías buscan fabricar la cara del driver lo más delgada posible, dentro de los límites permitidos, para aumentar la distancia. Con velocidades de swing cercanas a las 115 mph, que pueden superar las 120 mph en jugadores potentes, un palo puede volverse no conforme, un fenómeno conocido como «creep».
Las investigaciones sugieren que un driver puede comenzar a sufrir «creep» después de 5,000 golpes, lo que equivale a unos cuatro meses de uso, dependiendo de la frecuencia de juego o práctica.
McIlroy atrajo atención adicional al ser el último de los 74 jugadores que superaron el corte en precisión de golpe, alcanzando solo 10 fairways en 36 hoyos.