En una jornada marcada por las intensas lluvias, Sam Burns se vio afectado por las condiciones del campo durante la ronda final del U.S. Open, resultando en decisiones desfavorables por parte de los oficiales de reglas.
El Incidente en el Hoyo 15
Burns, quien comenzó el día liderando la competencia, se encontró en una situación complicada en el hoyo 15. Su tiro aterrizó en una zona con acumulación de agua, producto de las fuertes lluvias de la tarde. A pesar de sus reclamos y las evidencias de agua al realizar swings de práctica, los oficiales de reglas negaron el alivio por agua casual.
Cuando llegué, claramente se podía ver el agua saliendo. Hice swings de práctica y el agua salpicaba cada vez. Llamé a un oficial de reglas, no estuvo de acuerdo. Lo volví a mirar. Pensé que tal vez debería obtener una segunda opinión. Ese oficial de reglas tampoco estuvo de acuerdo.
Sam Burns
Forzado a jugar la bola como estaba, Burns intentó evitar el agua, pero su tiro terminó en el rough. Esto resultó en un doble bogey y una caída en la clasificación.
El desempeño de Burns en el torneo se vio empañado por esta situación, registrando su peor ronda del campeonato. El golfista finalizó empatado en el séptimo lugar.

Adam Scott, quien jugó junto a Burns, también enfrentó dificultades debido a las condiciones del campo.
Era casi injugable. El agua estaba muy cerca de la superficie. Como el tiro que hice en el 11, es extraño. Simplemente no lo sé. Era como un aquaplaning en el suelo.
Adam Scott
A pesar de la frustración, Burns mantuvo una actitud positiva.
Salí y di lo mejor de mí. El golf es un juego difícil, especialmente en este campo. Al final del día, puedo mantener la cabeza en alto.
Sam Burns