El piloto de Fórmula 1, Carlos Sainz, ha expresado su descontento con la forma en que se transmiten las carreras en vivo, señalando un exceso de enfoque en las reacciones de las parejas de los pilotos y celebridades durante momentos cruciales.
Sainz critica la cobertura televisiva, argumentando que se pierden momentos clave de la acción en la pista.
Un ejemplo destacado fue la impresionante remontada de Sainz en el Gran Premio de Singapur, donde avanzó desde la última posición hasta el décimo lugar, un logro que, según el piloto, fue prácticamente ignorado en la transmisión en vivo.
La cobertura televisiva también restó importancia a la batalla entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton en las últimas vueltas, prefiriendo enfocar la atención en la lucha por el segundo puesto entre Max Verstappen y Lando Norris.
Aunque los canales de televisión controlan la apariencia de su cobertura durante las sesiones en vivo y la carrera, las imágenes de la pista son controladas por una señal global dirigida por la Fórmula 1.
Es común que las transmisiones muestren con frecuencia reacciones de parejas, familiares y celebridades en el garaje, algo que Sainz considera un enfoque anticuado para mostrar el deporte.
En una entrevista, Sainz comentó que esta tendencia de mostrar a las parejas y celebridades es excesiva y desvía la atención de la competición.
«Se está convirtiendo en una tendencia, que debe haberles funcionado en su momento cuando a la gente le parecía interesante ver a nuestras novias, ver a famosos en la televisión, las reacciones», comentó Sainz.
Carlos Sainz
El piloto enfatizó la importancia de priorizar los momentos cruciales de la carrera sobre las reacciones externas. Lamentó que en el último fin de semana no se mostraran los adelantamientos que realizó ni la persecución de Alonso a Hamilton.
Sainz sugiere que la Fórmula 1 necesita reevaluar el equilibrio entre el deporte y el espectáculo, añadiendo que la presencia excesiva de celebridades en el paddock dificulta la movilidad de los pilotos.
La Fórmula 1 continúa con el Gran Premio de Estados Unidos en el Circuito de las Américas en Austin el 19 de octubre.
