Desde las provocaciones en el pasado hasta los enfrentamientos en el campo, la rivalidad entre India y Australia ha sido intensa. Sin embargo, parece haber un cambio en la dinámica, marcado por un mayor respeto mutuo.
En 2013, Shikhar Dhawan se burló de un lesionado Shane Watson. Años después, David Warner fue utilizado como provocador oficial. Estos son solo algunos ejemplos de la ferocidad que caracterizó la rivalidad entre ambas selecciones.
La gira de India a Australia en 2018-19 prometía ser una de las más tensas, pero el escándalo de manipulación de balón en Ciudad del Cabo marcó un punto de inflexión.
Durante la Copa del Mundo del año pasado, el capitán de India, Virat Kohli, pidió a los fanáticos indios que dejaran de abuchear a Steven Smith, demostrando un cambio hacia el respeto.
Antes del inicio de la serie de Test de 2020-21, surge la pregunta de si este nuevo respeto comprometerá la intensidad de los partidos. Kohli cree que la mayor interacción entre los jugadores en la IPL y la madurez de los mismos son factores clave.
Este año también ha hecho que la gente se dé cuenta de que muchas cosas podrían no haber sido necesarias en el pasado, donde se guardan rencores y se tiene una tensión innecesaria entre equipos e individuos, lo cual es absolutamente inútil.
Virat Kohli
Australia ha reconocido la necesidad de mejorar su comportamiento, buscando un equilibrio entre la competitividad y la conducta ejemplar.
Kohli destaca que la calidad del cricket debe ser lo primordial, aunque la intensidad y la agresividad seguirán presentes. El objetivo es filtrar lo innecesario y fomentar el respeto entre los equipos.
Kohli reconoce que Australia ha cambiado su enfoque, en parte debido a la experiencia de jugar juntos en la IPL y a la reflexión personal de cada uno.
El capitán indio espera que el cricket siga siendo competitivo, pero sin caer en lo personal. Cree que los jugadores están madurando y tomando decisiones más inteligentes.
Kohli, respetado en Australia por su actitud, enfatiza que los jugadores dan lo mejor de sí dentro de las reglas para ganar, sin comprometer la calidad del juego.
El objetivo es mantener la dignidad del deporte, reconociendo que se compite al más alto nivel. La tensión y las emociones estarán presentes, pero sin llegar a la falta de respeto.
Kohli concluye que la belleza del cricket radica en la competencia y en la apreciación del esfuerzo de ambos equipos al final de los cinco días.
En resumen, se espera un cricket de alto voltaje, donde la competencia y la agresividad se mantendrán, pero con un enfoque en el respeto y la calidad del juego.
