Desde los momentos tensos en el campo hasta la evolución de la rivalidad, el cricket entre India y Australia ha experimentado cambios significativos. La intensidad y la competitividad siempre han sido características distintivas de estos encuentros, pero la dinámica ha evolucionado.
Recordemos momentos clave, como cuando Shikhar Dhawan se burló de Shane Watson lesionado en 2013, o David Warner desempeñando el papel de provocador durante la gira de 2014-15. También es importante recordar los enfrentamientos en el campo, incluso tras la trágica muerte de Phillip Hughes.
La serie en Australia en 2018-19 prometía ser una de las más acaloradas, pero antes de que eso ocurriera, el escándalo de manipulación de la pelota en Ciudad del Cabo marcó un punto de inflexión.
En el pasado, la rivalidad entre India y Australia estuvo a punto de llegar a las manos. Sin embargo, la situación ha cambiado. En la Copa del Mundo del año pasado, el capitán de India, Virat Kohli, pidió a los aficionados indios que dejaran de abuchear a Steven Smith, quien regresaba al campo tras cumplir su sanción.
Antes del inicio de la serie de pruebas de 2020-21, algunos se preguntaban si el respeto mutuo entre ambos equipos comprometería la intensidad de los partidos. Kohli explicó que las buenas relaciones se deben a que los jugadores comparten vestuarios en la IPL y, por lo tanto, se conocen mejor. Además, la madurez y la experiencia han influido en esta evolución.
Este año ha hecho que la gente se dé cuenta de que muchas cosas pueden no haber sido necesarias en el pasado, donde se guardaban rencores y había tensiones innecesarias entre equipos e individuos, lo cual es absolutamente inútil.
Virat Kohli
La evolución en el comportamiento de Australia ha sido notable desde el incidente de Ciudad del Cabo. Han buscado un equilibrio entre la competitividad y el comportamiento ejemplar. Kohli reconoció que, en cierta medida, Australia ha cambiado su enfoque, y que la situación actual se debe a una combinación de factores, incluyendo la IPL y la reflexión de este año.
A pesar de estos cambios, la intensidad y la competitividad se mantienen. El «banter» es inevitable, y la tensión es parte del juego. Sin embargo, se espera que las cosas no sean tan personales como antes, gracias a una mayor madurez y a la comprensión de que se contribuye a una causa mayor. La calidad del cricket debe ser lo primordial.

La relación entre los equipos ha cambiado, pero la competitividad en el campo sigue siendo alta. Los jugadores son conscientes de que deben dar lo mejor de sí mismos para ganar. La agresividad y la intensidad son parte del juego, pero se busca evitar la falta de respeto. Al final, el objetivo es que el cricket de calidad prevalezca.
Kohli es respetado en Australia por su forma de jugar. Los medios tienen derecho a interpretar las cosas a su manera, pero los jugadores saben lo que deben hacer por su equipo. La apreciación por el esfuerzo de ambos equipos llega al final de los cinco días. El objetivo es que el cricket siga siendo competitivo y de alta calidad.