Tras la victoria de Oleksandr Usyk sobre Daniel Dubois en julio, la emoción y el deseo de estar cerca del campeón indiscutible de peso pesado se desataron.
Oficiales, dignatarios, promotores e incluso, sorprendentemente, Jake Paul, se unieron a la celebración. Sin embargo, uno de ellos tenía una razón de peso para encarar al nuevo campeón.
Joseph Parker: El Retador en la Sombra
Joseph Parker, con respeto, le dijo al ucraniano: «Yo soy el siguiente», aunque la respuesta fue escueta. La Organización Mundial de Boxeo (WBO) ordenó a Usyk defender su título ante el campeón interino.
Parker, tras una serie de victorias contundentes, se había ganado el derecho a pelear contra Usyk. Sin embargo, una lesión de Usyk y su solicitud de más tiempo de recuperación dejaron a Parker en una situación incierta.
El boxeador de Nueva Zelanda, en uno de sus mejores momentos, buscaba aprovechar la oportunidad. Nombres como Deontay Wilder, Zhilei Zhang y Martin Bakole cayeron ante Parker, este último por nocaut en el segundo asalto en febrero.
El éxito de Parker reavivó su sueño de convertirse en dos veces campeón de peso pesado. Ante la ausencia de Usyk, Parker decidió tomar acción.
La solución fue un enfrentamiento con el invicto y poderoso Fabio Wardley en Londres. Una victoria posicionaría a Parker para una pelea con Usyk, aunque Wardley es un rival peligroso.
«Creo que conseguir la victoria definitivamente te sitúa más en esa posición», dijo Parker. «Pero si vas a conseguirla o no, es otra historia por completo. El mejor enfoque para esta pelea es salir y disfrutar. Y cuando te diviertes, todo fluye bien, fluye mejor y puedes hacer el trabajo y cumplir con tu deber».
Joseph Parker
Parker también señala que, si bien los organismos pueden ordenar peleas y los promotores pueden hacer grandes anuncios, hay un hombre que tiene el control en el peso pesado.
«Todos estos promotores pueden decir ‘sabes qué, quien gane esta pelea es el siguiente y quien haga esto es el siguiente’, pero en realidad no tienen control», dice Parker por experiencia. «Usyk es el que realmente demuestra que tiene el control».
Si Parker vence a Wardley, Usyk podría verse obligado a pelear contra él si quiere competir en la primera parte de 2026, ya que Anthony Joshua y Tyson Fury parecen opciones poco realistas hasta más adelante en el año.
Sin embargo, es un riesgo considerable. Parker se encuentra en una situación donde debe ganar para aspirar a ser dos veces campeón mundial. Afortunadamente, tiene experiencia reciente contra boxeadores con gran poder.
En el caso de Wardley, su poder se demostró ante Huni, a quien noqueó en el décimo asalto.
Wardley, tras la pelea con Huni, declaró: «No pretendo ser como Usyk… alguien con todas las habilidades. Pero hay algo que sí sé hacer: ganar».
Este enfrentamiento promete ser un choque intrigante. Podría costarle a Parker la oportunidad de enfrentarse a Usyk o dejar al ucraniano sin otra opción que pelear contra él.
