La leyenda del rugby inglés, Emily Scarratt, anunció su retiro del deporte. La destacada jugadora, de 35 años, deja un legado imborrable tras una carrera de 17 años.
Scarratt, ganadora en dos ocasiones de la Copa del Mundo de Rugby Femenino, fue una figura clave en el triunfo de 2014 y un pilar fundamental en la victoria de las Red Roses en septiembre de 2025.
Es un honor increíble vestir la camiseta de Inglaterra y representar a mi país durante tantos años. El rugby me lo ha dado todo; compañeras increíbles, recuerdos y experiencias que llevaré conmigo para siempre.
Emily Scarratt
El entrenador de Inglaterra, John Mitchell, la describió como una «jugadora única en una generación», mientras que el director ejecutivo de la RFU, Bill Sweeney, la calificó como un «modelo a seguir para miles de personas».
Scarratt se retira como una de las más grandes jugadoras de Inglaterra, tras una carrera que abarcó 17 años en la cima del deporte. Debutó con Inglaterra en 2008 y ganó 119 partidos internacionales.
Ha sido una figura clave en el dominio del rugby femenino en el hemisferio norte, ganando 11 títulos del Seis Naciones. También capitaneó al Equipo GB en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y ganó el bronce en los Commonwealth con Inglaterra en 2018.
Además de ser una gran compañera y centro, también logró varios récords y honores individuales. En 2019, fue nombrada Jugadora Mundial de Rugby Femenino del Año y es la máxima anotadora de todos los tiempos de las Red Roses, con un total de 754 puntos, 54 tries, 158 conversiones y 56 penales.
También ocupa un lugar único en la historia inglesa, tanto en el rugby masculino como en el femenino. Es la primera jugadora en competir en cinco Copas del Mundo, un logro que alcanzó cuando entró como suplente en el partido inaugural de las Red Roses contra Estados Unidos en agosto de 2025.
Scarratt continuará su vinculación con la RFU, asumiendo un rol especializado en entrenamiento y tutoría. Su enfoque estará en «apoyar el desarrollo de las jugadoras en todas las categorías de Inglaterra y ayudar a nutrir a la próxima generación de talento».
El entrenador de las Red Roses, John Mitchell, añadió: «Emily es una jugadora única en una generación. Su calidad, su calma bajo presión y su capacidad para liderar con el ejemplo establecen el estándar para todos los que la rodean. No hubo mejor ejemplo de esto que el papel que desempeñó durante la reciente Copa del Mundo, donde aportó un valor inmenso fuera del campo, a pesar de no jugar tanto como podría haber esperado, esa es la clase de persona especial que es.
El director ejecutivo de la RFU, Bill Sweeney, dijo: «La contribución de Emily al rugby inglés no puede ser exagerada: dentro y fuera del campo ha sido una profesional modelo, una líder y un modelo a seguir para miles de niñas que han cogido el balón por ella. Estamos encantados de que siga formando parte de la familia del Rugby de Inglaterra en la próxima temporada y siga ayudando a dar forma a su futuro».
