STAMFORD, Conn. – Vince McMahon, ex-CEO de la WWE, ha sido autorizado a participar en un programa previo al juicio para resolver una acusación de conducción imprudente, derivada de un accidente ocurrido este verano en Connecticut.
Un juez del Tribunal Superior estatal dictaminó el jueves que McMahon podía ingresar al programa, siempre que realizara una contribución benéfica de $1,000 y solo condujera si contaba con la licencia y el seguro adecuados. Si cumple con estos requisitos, la acusación de conducción imprudente y otro cargo por no mantener la distancia de seguridad serán desestimados en un plazo de un año.
McMahon fue acusado de causar un choque el 24 de julio en la autopista Merritt Parkway en Westport, que destrozó su Bentley y dañó otros dos vehículos, según la policía estatal. Ninguna persona resultó herida en el accidente, y los otros conductores no se opusieron a la solicitud de McMahon para el programa previo al juicio.
El informe policial indica que McMahon conducía hacia el norte por la autopista, también conocida como Ruta 15, cuando chocó por detrás a un BMW y se estrelló contra una barrera de madera. Un automóvil que circulaba por los carriles en dirección sur impactó contra los escombros del choque que volaron por encima de la barrera.
McMahon no habló durante la breve audiencia. Su abogado, Mark Sherman, declaró posteriormente que «no todos los accidentes de tráfico son un delito. Eso es lo que sucedió aquí, un accidente».
McMahon renunció como CEO de la WWE en 2022 en medio de una investigación interna por acusaciones de conducta sexual inapropiada. También dimitió como presidente ejecutivo de la junta directiva de TKO Group Holdings, la empresa matriz de WWE, el año pasado, un día después de que una exempleada de la WWE presentara una demanda por abuso sexual en su contra. McMahon ha negado las acusaciones. La demanda sigue pendiente.
