CHARLOTTE, N.C. – La organización NASCAR ha solicitado a un tribunal federal una conferencia judicial para la resolución del conflicto legal, con el objetivo de que un juez independiente medie en la demanda antimonopolio presentada por 23XI Racing, propiedad de Michael Jordan, y Front Row Motorsports.
En una presentación realizada el lunes por la noche, los equipos expresaron su deseo de continuar trabajando con Jeffrey Mishkin, el mediador actual. Mishkin, ex vicepresidente ejecutivo y director jurídico de la NBA, ha estado negociando entre ambas partes durante el año en curso.
El Sr. Mishkin ha dedicado una gran cantidad de tiempo a comprender este caso y a reunirse con las partes.
23XI y Front Row
Los demandantes han solicitado a NASCAR que continúe negociando con Mishkin o que presente una oferta de acuerdo directamente a sus abogados. Sin embargo, NASCAR no ha respondido a estas peticiones y, en cambio, presentó esta moción.
Parece que NASCAR no está satisfecha con el diagnóstico y quiere buscar una segunda opinión.
23XI y Front Row
Los equipos argumentaron que Mishkin posee una «experiencia significativa en disputas antimonopolio complejas relacionadas con el deporte» y ha actuado como árbitro o mediador para el Tribunal de Arbitraje Deportivo Internacional, la Copa América, la FIFA y la NFL, entre otros.
Además, los equipos sostienen que «empezar de nuevo» con un nuevo mediador es «menos probable, no más probable, que conduzca a una resolución».
Estas mociones se presentan mientras NASCAR busca un fallo sumario para desestimar el caso antes del inicio del juicio, programado para el 1 de diciembre. La audiencia sobre esta moción está prevista para el 21 de octubre.
El centro de la disputa es la protección del sistema de franquicias de NASCAR, que es fundamental para su modelo de negocio. Este sistema garantiza a los propietarios un lugar en la competición y una base de ingresos anuales. Según NASCAR, ha generado más de 1.500 millones de dólares en valor para sus equipos desde 2016.
Hace un año, 13 de los 15 equipos renovaron sus contratos, al considerar que más de dos años de negociaciones no conducirían a un acuerdo mejor. Sin embargo, 23XI, copropiedad de Jordan y Denny Hamlin, ganador tres veces de la Daytona 500, y Front Row Motorsports, propiedad del empresario Bob Jenkins, decidieron llevar el caso a los tribunales.
Durante meses, los otros 13 equipos han expresado en privado su preocupación por la incertidumbre que la demanda está generando en el futuro de NASCAR. Mishkin no ha logrado avances en la búsqueda de un acuerdo, y ahora NASCAR busca que un juez federal, diferente al juez de distrito de EE. UU. Kenneth Bell, quien preside el caso, escuche a ambas partes y ofrezca una solución.
La semana pasada, la mayoría de los equipos de NASCAR presentaron declaraciones en apoyo a un acuerdo y la protección del sistema de franquicias, algo que NASCAR destacó en su presentación del lunes por la noche ante el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Oeste de Carolina del Norte.
La disposición de las partes a resolver este asunto, junto con los intereses de otros en el deporte y del Tribunal por ver este caso resuelto, sugieren que una conferencia judicial para la resolución sería una forma significativa de facilitar un acuerdo.
NASCAR
Aunque ambas partes han mostrado disposición a dialogar, no se han logrado avances.
NASCAR espera que, a través de una conferencia judicial, un juez pueda dirigir las conversaciones y ofrecer una perspectiva sobre cómo un jurado podría interpretar el complejo caso antimonopolio de NASCAR.
La solicitud de NASCAR debe ser aprobada por el tribunal.
Todas las partes, incluido Jordan, han declarado estar abiertas a un acuerdo. Jordan también afirmó después de una audiencia en agosto que estaba dispuesto a llegar a juicio si fuera necesario.
